Bielorrusia: violencia policial contra manifestantes pacíficos

La candidata opositora Sviatlana Tsikhanouskaya rechaza los datos oficiales

Los delegados de Amnistía Internacional en la capital bielorrusa, Minsk, han presenciado la «espantosa violencia» desatada por la policía antidisturbios contra manifestantes pacíficos que salieron a las calles tras los anuncios oficiales sobre los resultados de las elecciones del domingo 9 de agosto, que los manifestantes consideran manipulados.

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La candidata de la oposición Sviatlana Tsikhanouskaya no reconoce los datos oficiales

Los «resultados oficiales de la encuesta a pie de urna» anunciados por el gobierno apuntaban a una victoria arrolladora del titular Aleksandr Lukashenko, lo que contradice las encuestas no oficiales y el sentimiento público.

«La violencia postelectoral por parte de la policía se ha convertido en una característica habitual de la política en Bielorrusia, donde se reprimen brutalmente todas las formas de disidencia pacífica. Anoche, los delegados de Amnistía Internacional fueron testigos de primera mano de la crueldad de la respuesta policial, que incluyó el uso indiscriminado de la fuerza, incluidas granadas paralizantes, contra una multitud pacífica, y detenciones arbitrarias de personas que estaban lejos de cualquier protesta», dijo Marie Struthers, directora regional para Europa del Este y Asia Central de Amnistía.

«Un video muestra una camioneta de la policía atropellando a un manifestante a toda velocidad en una carretera ancha. Este metraje captura la crueldad escalofriante de las acciones de la policía bielorrusa anoche, y muestra por qué tantos en Bielorrusia están desesperados por un cambio», añade.

Se confirma que un manifestante murió anoche en Minsk y decenas más resultaron gravemente heridos.

Ha habido informes de focos aislados de violencia por parte de algunos manifestantes. La evaluación de Amnistía Internacional sobre los incidentes en los que hay imágenes disponibles es que se produjeron en respuesta a una actuación policial dura.

Los delegados de Amnistía Internacional dijeron que no habían presenciado a ningún manifestante recurrir a la violencia; sin embargo, vieron a la policía usar fuerza indiscriminada y sin provocación.

«Las escaramuzas que resultaron en lesiones tanto de los manifestantes como de los agentes de policía podrían haberse evitado si las fuerzas de seguridad hubieran respetado el derecho de los manifestantes a la libertad de reunión pacífica y hubieran ejercido la debida moderación. La policía ha actuado fuera de la ley, que está ahí para defender», dijo Marie Struthers.

Amnistía Internacional también pide la liberación inmediata de manifestantes pacíficos y activistas políticos, incluidos los detenidos en procedimientos por motivos políticos en el período previo a las elecciones.

Las protestas masivas en Minsk y otras ciudades bielorrusas han ido en aumento durante meses antes de las elecciones nacionales.

La situación se intensificó el domingo por la noche cuando las autoridades anunciaron «resultados oficiales de las encuestas a pie de urna» que sugerían que el titular lideraba con el 80 por ciento de los votos.

Esto contradecía los resultados ampliamente esperados y los resultados de las encuestas informales a pie de urna que sugerían una victoria aplastante para la candidata de la oposición Sviatlana Tsikhanouskaya.

Miles de personas salieron en ese momento a las calles, en ciudades y pueblos de Bielorrusia.

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