El diario alemán Bild publicó, el 20 de octubre de 2015, una serie de mensajes en contra de los refugiados, publicados por internautas en Facebook, en los que llegan incluso a pedir que las autoridades les persigan y expulsen, según la información recogida por agencias internacionales y el canal internacional France 24 que, de paso, recuerda que precisamente ese periódico ha sido criticado en otras ocasiones por “xénofobo” y que, durante la reciente “crisis griega” se ha destacado por publicar numerosos trabajos en contra del gobierno de Atenas, llegando a declararse editorialmente partidario de un “Grexit”.
“Una ola de odio y agresividad contra los refugiados inunda Internet. La mayoría escriben sus comentarios racistas en Facebook. Ya basta», explica el tabloide alemán relacionando estos comentarios con las últimas agresiones racistas en el país.
“Una bala para cada musulmán y quienes les apoyan”, “¿Cuando se marchan estas bestias ?”, e incluso “Mi abuelo conocía un método muy eficaz para ocuparse de estos seres humanos aunque desgraciadamente está un poco pasado de moda”, son algunos ejemplos de los 141 mensajes seleccionados por Bild para su publicación, todos ellos impregnados de violencia y odio hacia los islamistas o de nostalgia del III Reich, que van acompañados de los auténticos nombres de sus autores y la petición de que la fiscalía actúe contra ellos.
Días más tarde, el tabloide más leído en Alemania anunciaba que, tras el apuñalamiento de Henriette Reker, candidata ecologista a la alcaldía de Colonia, y abiertamente a favor de los refugiados, la policía había comenzado a investigar a las personas citadas en la información del Bild.
«El método utilizado por Bild –escriben en la página web de France 24- recuerda las campañas de denuncia de delincuentes sexuales llevadas a cabo en los tabloides británicos. Y está justificada por el particular contexto actual de Alemania, según el semanario de actualidad Horizont. Las personas que se atreven a hacer esas manifestaciones en Facebook deben saber que no están hablando para un grupo de amigos, sino que sus palabras las pueden leer millones de internautas, y esto es muy peligroso actualmente».
Aunque también han aparecido voces críticas, como la del periodista Toralf Staud, especialista en movimientos de ultraderecha en la emisora DeutschlandRadio Kultur, para quien “situar a lagunas personas en un índice público nunca ha servido para gran cosa en este tipo de asuntos. Lo que hace es reforzar el sentimiento de los extremistas, que empiezan a considerarse víctimas de lo que llaman el establishment politico-médiatique«.
Más o menos lo mismo que el abogado Christian Solmecke, especialista en derecho de los medios de comunicación, quien se interroga en las páginas del diario Tagesspiegel: “¿Y la presunción de inocencia? Publicar los nombres de los autores de comentarios, y pedir que actúe la justicia contra ellos, no es misión de los periódicos”.