Puede considerarse «el himno del siglo XX». Intemporal, “Bohemian Rhapsody”, la canción escrita en 1975 por Freddie Mercury y grabada por su grupo, Queen, en el álbum –“A Night At The Opera”- y el single publicados el 31 de octubre del mismo año, sigue despertando pasiones y con el tiempo se ha convertido en un standard, rebasando ya el número de mil seiscientos millones de escuchas en las principales plataformas de streaming (Appel Music, Spotfy, Deezer, Youtube…), según ha comunicado la productora discográfica Universal Music.
Cuando han transcurrido más de cuarenta años de su lanzamiento en el mercado musical, “Bohemian Rhapsody” conoce un enésimo momento de gloria al que sin duda ha contribuido también el biopic de idéntico título estrenado en los cines el pasado mes de noviembre de 2018, sobre la vida de Freddie Mercury. Según Lucian Grainge, presidente y director general de Universal Music Group “Bohemian Rhapsody es una de las mejores canciones de uno de los mejores grupos musicales de la historia”. Para Brian May, mítico guitarra de Queen, “podríamos decir que el rock ha evolucionado hacia el streaming. Me siento muy feliz de que nuestra música siga siendo la más escuchada”.
La canción, que se integra en el estilo ópera-rock, consta de seis partes, carece de estribillo y cuenta con arreglos tanto de hard-rock como a capella. Desde su grabación, Queen incluyó sistemáticamente “Bohemian Rhapsody” en todos los conciertos del grupo, incluida la última gira, en 1986.
Freddie Mercury compuso esta canción de 5 minutos y 55 segundos en el piano de cola que tenía en su apartamento londinense. Para lo que al día de hoy sigue siendo la canción más cara producida nunca, y una de las más elaboradas de la industria discográfica, primero se grabaron las partes instrumentales –el piano de Mercury, la guitarra de Brian May, el bajo de John Deacon y la batería de Roger Taylor– y después se fueron agregando pistas suplementarias de instrumentos y partes vocales.
Según los especialistas del grupo, cuando Freddie Mercury decidió incluir «Bohemian Rhapsoy» en un single y explotarlo comercialmente, en la discográfica le respondieron que era una canción demasiado larga para convertirse en un éxito. Su amigo Kenny Everett, célebre disck-jockey de la emisora londinense Capital Radio, le echó una mano en el lanzamiento explicando a sus oyentes que le habían dado una copia de la canción «solo para uso personal», por lo que no podía emitirla completa. Consiguió captar la atención del público emitiendo hasta catorce fragmentos en un fin de semana. A partir de entonces, fueron las grandes emisoras británicas las que difundieron «Bohemian Rhapsoy» y Mercury cumplió su deseo de verla editada en single, con «I’m in Love with My Car” en la cara B.
Al lanzamiento del single contribuyó lo que entonces se llamaba un “vídeo promocional” –especialmente destinado a promocionar las giras y, fundamental, al aparecer en el programa televisivo Top of the pops sin necesidad de que el grupo estuviera físicamente presente-, dirigido por Bruce Gowers, rodado en cuatro horas y cuya realización costó 4500 libras. El éxito de la canción y su vídeo contribuyó a generalizar esta forma de comunicación no solo en las grandes, sino también en las modestas compañías discográficas.
En el momento de publicarse, la canción permaneció a la cabeza de las clasificaciones británicas durante nueve semanas seguidas. En 1977, dos años después de su salida al mercado, «Bohemian Rhapsody» fue elegido «el mejor single de los últimos 25 años” por la British Phonographic Industry (asociación británica de profesionales del disco). Es el único single que en el Reino Unidos ha vendido más de un millón de ejemplares en dos ocasiones: la segunda en 1991, tras la muerte de Freddie Mercury. En 1992, “Bohemian Rhapsody” recuperó notoriedad internacional al ser incluida en la banda sonora de la comedia estadounidense “Wayne’s World”. En 2002 ocupó el primer lugar, como mejor single británico de todos los tiempos, en la lista Guinness Hit Singles. En 2004, la canción entró en el Grammy Hall of Fame y fue declarada la segunda “canción más escuchada en la radio británica”. En 2012, el single fue designado “Favorito de los últimos 60 años” por la Official Charts Company, especie de registro oficial de discos grabados en el Reino Unido.
En estos días finales de 2018, el biopic musical “Bohemisn Rhapsody”, centrado en la historia de Freddie Mercury y del grupo Queen, recuerda la génesis y la grabación de la canción y, según la Wikipedia, se convierte en la película musical más rentable “en la historia del box office[1] mundial”.
- Box-office, término inglés que equivale a taquilla, lugar donde se venden entradas, se utiliza para designar la cifra de negocios que alcanza una producción artística