Reporteros sin Fronteras (RSF) ha emprendido una campaña de sensibilización para denunciar los actos de violencia cometidos contra los periodistas en Brasil, en la que señala que desde las últimas olimpiadas, en 2012, al menos 22 periodistas han sido asesinados en este país por motivos relacionados directamente con su trabajo periodístico, cifras que sitúan a Brasil como el segundo país más mortífero para el gremio en América Latina.
La campaña “Ciertas victorias no merecen medalla” (Algumas vitórias não merecem medalhas), realizada en colaboración con la agencia de branding Cheeeeese, busca sensibilizar a la sociedad brasileña y a la comunidad internacional sobre los riesgos que enfrentan quienes desempeñan esta profesión, así como ejercer presión en las autoridades para que adopten medidas concretas que permitan incrementar la seguridad de los periodistas. Durante los Juegos Olímpicos, el despacho regional de RSF ubicado en Río de Janeiro estará presente en diversas instalaciones olímpicas para hacer que su mensaje se escuche.
Desde los Juegos Olímpicos que se celebraron en Londres en 2012, un total de 22 periodistas1 han sido asesinados Brasil por motivos relacionados directamente con su labor periodística. Así, en este periodo Brasil se posicionó en el segundo lugar en América Latina, después de México, en lo que respecta al número de periodistas asesinados.
En la mayoría de los casos registrados por RSF, los reporteros, locutores de radio, blogueros y otros profesionales de la comunicación asesinados, cubrían o investigaban temas relacionados con la corrupción, las políticas públicas o el crimen organizado, en ciudades pequeñas y medianas del país.
A este aumento del número de asesinatos, que se percibe desde 2010, se suman otras amenazas a la integridad física de los periodistas. Las grandes manifestaciones registradas en 2013 estuvieron marcadas por un clima de violencia generalizada contra los periodistas. Los reporteros que cubrían las protestas se volvieron blanco frecuente de las fuerzas del orden: eran agredidos físicamente, incluso detenidos arbitrariamente. Esta tendencia continuó durante la movilización y la protesta social que acompañó la Copa Mundial de Fútbol, que se llevó a cabo en el país en 2014.
Según cifras de la Associação Brasileira de Jornalismo Investigativo (Abraji), entre mayo de 2013 y julio de 2014 se registraron 190 casos de agresiones a periodistas al margen de las manifestaciones, la mayoría de ellos cometidos directamente por la policía.
Por otra parte, la fuerte polarización política del país ha contribuido y contribuye aún hoy en día a crear un clima de desconfianza hacia los periodistas, quienes durante estas protestas en las calles de las principales ciudades del país son insultados y agredidos también por los manifestantes, que los asocian con las líneas editoriales de los grandes medios de comunicación para los que trabajan. Este problema no es nuevo. Sin embargo, el Estado brasileño no ha tomado ninguna medida para resolver esta cuestión.
La Secretaría de Derechos Humanos (SDH) de la Presidencia de la República publicó en marzo de 2014 un informe sobre la violencia contra los periodistas en Brasil, un mes después de la muerte de Santiago Ilídio Andrade, camarógrafo del canal Bandeirantes, asesinado durante las protestas del 6 de febrero en Río de Janeiro. Este informe, elaborado durante dos años con la participación de representantes de los Ministerios de Comunicación y de Justicia, así como con la colaboración de varias organizaciones de la sociedad civil, registró que al menos 321 periodistas habían sido víctimas de la violencia entre 2009 y 2014. El texto señalaba la implicación directa de las autoridades locales en estos casos de agresiones y subrayaba la impunidad como un factor que favorece que estos ataques se repitan. Asimismo, en el informe se presentaron algunas recomendaciones fundamentales, pero hasta la fecha ninguna de ellas se ha puesto en práctica. RSF desea retomar el debate insistiendo en cuatro propuestas principales:
- La creación de un Observatorio Público sobre los actos de violencia contra periodistas, en colaboración con las Naciones Unidas, a fin de registrar las agresiones, ofrecer soluciones de acompañamiento a las víctimas y hacer que avancen las investigaciones para identificar a los responsables de los ataques.
- Hacer que se incluya a los periodistas y blogueros víctimas de amenazas y de intentos de asesinato en el Programa de Protección de Defensores de los Derechos Humanos (PPDDH).
- Hacer que las investigaciones de los crímenes cometidos contra periodistas se desarrollen a escala federal para hacer frente a la inercia flagrante de las autoridades locales en ciertos casos.
- El establecimiento de procedimientos de buena conducta para los agentes de las fuerzas del orden, basados en los principios de la no violencia contemplados en la Resolución n°6 (18 de junio de 2013) del Consejo de Defensa de los Derechos de la Persona (Conselho de Defesa dos Direitos da Pessoa Humana), a fin de garantizar la seguridad de los periodistas durante las manifestaciones.
Nota:
- Los 22 periodistas y blogueros asesinados entre 2012 y 2016 en Brasil:
- João do Carmo Miranda, SAD Sem Censura, asesinado el 24 de julio de 2016 (Goiás)
- Manoel Messias Pereira, Sediverte.com, asesinado el 9 de abril de 2016 (Maranhão)
- João Valdecir de Borba, Rádio Difusora AM, asesinado el 10 de marzo de 2016 (Pará)
- Ítalo Eduardo Diniz Barros, Blog do Italo Diniz, asesinado el 13 de noviembre de 2015 (Maranhão)
- Israel Gonçalves Silva, Rádio Itaenga, asesinado el 10 de noviembre de 2015 (Pernambuco)
- Gleydson Carvalho, Rádio Liberdade FM, asesinado el 6 de agosto de 2015 (Ceará)
- Djalma Santos da Conceição, RCA FM, asesinado el 23 de mayo de 2015 (Bahía)
- Evany José Metzker, Coruja do Vale, asesinado el 18 de mayo de 2015 (Minas Gerais)
- Gerardo Ceferino Servián, Ciudad Nueva FM, asesinado el 5 de marzo de 2015 (Mato Grosso do Sul)
- Marcos Leopoldo Guerra, Ubatuba Cobra, asesinado el 23 de diciembre de 2014 (São Paulo)
- Pedro Palma, Panorama Regional, asesinado el 13 de febrero de 2014 (Río de Janeiro)
- Santiago Ílidio Andrade, TV Bandeirantes, asesinado el 10 de febrero de 2014 (Río de Janeiro)
- Claudio Moleiro de Souza, Radio Meridional, asesinado el 12 de diciembre de 2013 (Rondônia)
- José Roberto Ornelas de Lemos, Jornal Hora H, asesinado el 11 de junio de 2013 (Río de Janeiro)
- Walgney Assis Carvalho, freelance, asesinado el 14 de abril de 2013 (Minas Gerais)
- Rodrigo Neto de Faria, Vale do Aço, asesinado el 8 de marzo de 2013 (Minas Gerais)
- Mafaldo Bezerra Goes, FM Rio Jaguaribe, asesinado el 22 de febrero de 2013 (Ceará)
- Mário Randolfo Marques Lopes, Vassouras na Net, asesinado el 9 de diciembre de 2012 (Río de Janeiro)
- Eduardo Carvalho, Última Hora News, asesinado el 21 de noviembre de 2012 (Mato Grosso do Sul)
- Valério Luiz de Oliveira, Rádio Jornal 820 AM, asesinado el 5 de julio de 2012 (Goiás)
- Décio Sá, Estado do Maranhão e Blog do Décio, asesinado el 23 de abril de 2012 (Maranhão)
- Paulo Roberto Cardoso Rodrigues, Jornal da Praça, asesinado el 12 de febrero de 2012 (Mato Grosso do Sul)
Brasil ocupa el lugar 104, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2016 de RSF.