Autoridades locales de Nueva York y California, y empresas como Google han incrementado sus exigencias climáticas tras la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, iniciativas que han motivado a subes una campaña de Avaaz para impulsar una coalición de ciudades, estados y empresas de EEUU para cumplir de forma colectiva con el objetivo que se había fijado el país en la COP21, y así el acuerdo de París podría mantenerse, escribe Christoph Schott.
En la campaña, que advierte que «Un hombre podría destrozar nuestro futuro en 34 días. Sí, Donald Trump», se quiere reunir un millón de voces que lleguen a Trump, porque para que suceda esta catástrofe «ni siquiera tiene que recurrir a las armas nucleares, lo único que debe hacer es mantener su promesa de retirarse del acuerdo climático de París y que grandes potencias contaminantes como India o Rusia sigan su ejemplo».
De izquierda a derecha: Bill de Blasio, alcalde de Nueva York, Jerry Brown, gobernador de California, y Sundar Pichai, director ejecutivo de GooglePero hay una posibilidad de alterar este vaticino, dice Schott: saltarnos a Trump, quien agrega que esta idea podría funcionar porque cada vez más ciudades, estados y empresas clave se están sumando a la iniciativa, y Google, por ejemplo, se ha comprometido a usar energías 100% limpias a partir del año 2017.
Si se les suman grandes estados como Nueva York y California y grandes ciudades como Chicago y Filadelfia, los expertos afirman que ni siquiera haría falta el apoyo del gobierno federal de EEUU para alcanzar el objetivo climático del país, y el acuerdo de París podría salvarse.
Avaaz ya ha estado impulsando esta idea entre expertos, que dicen que una gran presión pública podría contribuir a catalizar fácilmente el liderazgo que se necesita entre cargos públicos y directivos de empresa, y pare ello proponen hacer llegar millones de voces de todo el mundo a alcaldes, gobernadores y directores de empresas de todo EEUU.
Christoph, Alice, Nick, Risalat, Ricken y todo el equipo de Avaaz sostienen que los líderes cambian, los hechos no, y que se puede seguir pisando el acelerador hacia un futuro climático seguro independientemente de quién esté en el poder, y para conseguirlo, «en la era negacionista de Trump», hay que contribuir a que se forme la coalición necesaria para salvar el mundo.