Hace muchos años que Armando Nosti es una colaborador habitual y espontáneo -no remunerado- del diario La Nueva España, que sí cobra por leer esos mismo artículos a sus lectores en la edición digital.
Las primeras colaboraciones de Nosti datan de los años noventa, por su condición de concejal en el Ayuntamiento de Gijón. Posteriormente lo siguió haciendo por invitación expresa del director del periódico en la edición que se publica en aquella ciudad.
Tras la marcha de Fernando Canellada como director, Nosti siguió colaborando con Ana Rubiera. Con esto quiero decir que la firma de Armando Nosti se ha ido mereciendo con el tiempo el respeto de los lectores del diario, respeto que en los últimos tiempos -según el propio colaborador- no merece por parte de quienes dirigen el periódico.
Habla Nosti, en principio, de retrasos en la publicación de sus artículos, ante los que muchas veces debía reclamar explicaciones, para pasar a continuación a artículos que directamente no fueron publicados, bajo excusas de falta de espacio y similares que el autor no se merece. Por todo ello, Armando cree llegada la hora de que su etapa como colaborador del periódico ha llegado a su fin, sin que se nos ocurra otra razón para ello que la aplicación de la censura sobre los criterios que exponía con su firma.
Que sus artículos sean ahora «desaconsejables» podría deberse en buena medida al papel que está jugado la extrema derecha en la gobernación de Oviedo como aliado necesario para un mayor cerrilismo radical por parte del Partido Popular y Ciudadanos.
Es de hacer notar, en este sentido, las críticas a Vox que Nosti aplicaba en sus dos últimos artículos censurados, de los que ofrecemos uno de ellos, con el convencimiento de que a su autor no lo callarán más que aquellos medios cuya «independencia» depende del sectarismo más reaccionario:
Un moro con cuatro mujeres
Armando Nosti Caso
Un candidato se presenta ante unos paisanos que están jugando tranquilamente la partida y les suelta:»No hay dinero para pensiones y sí para un moro con cuatro mujeres: una vergüenza», así, a “pelu gochu”, sin despeinarse ni nada. Sabe que miente, que lo que dice no tiene nada que ver con la realidad, pero es igual, juega a eso, a sembrar odio al extranjero, a despertar los más bajos instintos de una ciudadanía que cada vez piensa menos y se deja llevar más por mensajes facilones aunque no tengan sentido.
Es evidente que lo que pretende es engañar, dar la impresión de que mientras a nuestros mayores se les limita la pensión, un moro, como tiene cuatro mujeres, deja cuatro pensiones. Es una salvajada, pero cuela en una ciudadanía que cada vez está más mediatizada por unos cuantos medios de comunicación cuyo principal objetivo es confundir.
En realidad, un moro, que no sé si puede tener cuatro mujeres, pero sí puede dejar cuatro viudas, lo que deja es una única pensión que será mayor o menor según sus cotizaciones y luego las cuatro mujeres se la repartirán en función de los años de convivencia, igual que un cristiano, que también se puede dar el caso, exactamente igual. Un cristiano que se haya divorciado tres veces y casado cuatro, deja la misma pensión que el moro y en las mismas condiciones, pero esto no se dice porque esto no vende.
Lo curioso es que el candidato que se preocupa por la pensión de los paisanos que juegan la partida, lleva en su programa el desmantelamiento del sistema público de pensiones para convertirlo en uno basado en el ahorro privado, en lo que cada uno pueda meter mensualmente en su hucha, que con los sueldos que ellos defienden será cero.
El partido del candidato utiliza las redes para propagar que: “Un gobierno que prefiere proteger a los que vienen de fuera que a sus mayores, los cuales han trabajado duro por levantar al país, no merece ningún tipo de respeto. Viuda: 426 euros/mes de pensión. Mena: 664 euros/mes + habitación + comida.”
Nuevamente mentiras, odio al extranjero, bajos instintos, adrenalina fácil para quien prefiere embestir que pensar. Una viuda, a la que por las cotizaciones de su marido le corresponda una pensión de 426 euros, la verá aumentada hasta más de 600 por el complemento a mínimos. Un Mena no cobra ninguna pensión, ninguna, en ninguna Comunidad. Y lo saben, claro que lo saben, mienten conscientemente pero es lo que sus seguidores quieren oír.
El líder de su partido, ante el acuerdo PSOE-Unidas Podemos, habla de golpistas y golpes de estado: «el PSOE se abraza al comunismo bolivariano, a los aliados de un golpe de Estado, en mitad de un golpe de Estado». Del golpe de estado de Tejero ya si eso hablamos el año que viene si Dios quiere, del que se produjo en el 36 tampoco, que ese fue por la gracia de Dios.
Esto es un retazo del ideario de VOX, en su programa se puede ver el resto, muchos de sus puntos son inconstitucionales y pretenden acabar con todos los avances conseguidos desde la muerte del dictador, pese a que son legales, pese a que otros partidos han sido ilegalizados por menos.
Cincuenta y dos pensadores de esos hemos metido en el Congreso. En realidad ya estaban, camuflados en el Partido Popular, pero estaban. No son nuevos, o al menos no lo es su pensamiento.
Viéndolo por el lado positivo, es mejor así, ahora sabemos quiénes y cuántos son, y sin el disfraz de Populares, tendrán que aguantar su vela.
Gijón 13 de noviembre de 2019
