Actualmente todas las enfermedades de retina, distrofias maculares y otras patologías oftalmológicas que son degenerativas, no tienen cura ni tratamiento alguno. Diversos titulares a lo largo de estos años han advertido de la cura de la ceguera en torno a diversos ensayos clínicos pero de momento tenemos que resaltar que la ceguera no se cura ni tiene tratamiento alguno.
Además de todos los que hay en marcha en diversas universidades y hospitales, el más avanzado quizá corresponda al ensayo del Hospital Mount Sinai y de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos. Su estudio se basa en la capacidad regenerativa de la retina que consiste en activar gracias a las terapia génica, las células madre que están «dormidas» en la retina.
La revista Nature ha publicado el éxito del ensayo cuando ha sido probado en ratones ciegos. Se sabe que diversos animales tienen regeneración celular y esto podría ser posible en humanos dentro de varios años. La pérdida de fotorreceptores (conos y bastones) que transforman la luz capturada en señales cerebrales se va muriendo y hace que en las diversas patologías cursen con ceguera legal.
Enfermedades como Stargardt, Retinosis Pigmentaria, Degeneración Macular Asociada a la Edad, Enfermedad de Best, Distrofia Viteliforme, Areolar central del epitelio pigmentario, maculopatía en ojo de buey, entre otras muchas, actualmente van degenerando hasta hacer que el paciente no sea ciego total pero sí tenga una pérdida que puede ascender hasta el 95 % de su visión. Todas estas enfermedades tienen afectación de la mácula, que es la parte de la retina con mayor sensibilidad a la luz y no permite tener agudeza visual. Además, estas enfermedades catalogadas como raras por debutar en una edad temprana o en la adolescencia tienen un componente genético y suelen ser autosómico recesivas. Es bastante frecuente que la enfermedad vaya degenerando las células y que el paciente no note nada salvo que ve peor. La dificultad de su diagnóstico suele alcanzar los cinco años y se suele detectar por los depósitos de lipofucsina que se ven en la mácula.
Entre los síntomas principales el paciente refiere visión borrosa, pérdida de la visión central o periférica, no reconocer rostros, detalles, confusión de colores entre otros síntomas son los que primero acusa el paciente.
Los investigadores están estudiando la autoreparación del ojo con la activación de las células madre y con ella, la regeneración de los fotorreceptores. Los ratones en esta primera etapa recuperaron parte de las células pero no veían, solamente captaban luz, no formas pero es el comienzo.
La investigación es alentadora en torno a la posible detención de esa progresión inevitable que conduce a la ceguera legal. No es una cura ni un tratamiento como se está dando a conocer en otros medios; es el resultado de un ensayo clínico alentador que hará, según Bo Chen, profesor de Oftalmología, que se aprenda a tratar estas enfermedades que hoy solamente tienen seguimiento, no cura alguna. Los ensayos clínicos están en la segunda fase, y se espera que en una década avancen necesariamente.
Quisiera saber,si una persona pierde la vision de un ojo, se puede hablar y asegurar ante un tribunal de justicia que es ciega.