Organismos civiles estadounidenses han lanzado una campaña para lograr la liberación del periodista salvadoreño Manuel Durán Ortega, quien permanece en un centro de detención de Estados Unidos desde abril pasado por sus críticas a la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), informó su abogado, Jeremy Jong, del Southern Poverty Law Center.
Respaldada por Reporteros Sin Fronteras (RSF) y PEN América, entre otras organizaciones por la libertad de expresión, la petición ha recabado hasta el momento más de 61 000 firmas con el fin de lograr la liberación del reportero, detenido en la ciudad de Memphis en abril pasado.
Manuel Durán Ortega, quien se encuentra desde hace un mes en un centro de detención para inmigrantes en Estados Unidos corre el riesgo de ser deportado, tras ser detenido cuando daba cobertura a una protesta contra las políticas migratorias. Sus abogados consideran que el gobierno estadounidense lo detuvo debido a su labor periodística y RSF pide que sea puesto en libertad lo antes posible.
El 3 de abril de 2018, Manuel Durán Ortega fue acusado de desorden público y de obstrucción de una carretera cuando cubría una manifestación contra las políticas migratorias en Memphis, Tennessee, para su portal informativo en español Memphis Noticias. Los cargos presentados en su contra fueron retirados, pero el periodista está detenido: la policía lo entregó al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), que lo mantiene detenido en un centro de Luisiana, pues el periodista, originario de El Salvador, es un inmigrante sin documentos.
“Es muy alarmante que un periodista en posesión de una acreditación de prensa sea arrestado en su trabajo; fue de esta manera que los servicios de inmigración detuvieron a Manuel Durán Ortega hace un mes”, señaló Margaux Ewen, directora de la oficina América del Norte de RSF.
“Manuel Durán Ortega llegó a Estados Unidos huyendo de su país, pues su vida corría peligro. Después se dio a conocer en Memphis por su trabajo periodístico, que abordaba temas polémicos relacionados con la policía local y federal. Pedimos al gobierno estadounidense que tome en cuenta su labor periodística, así como las consecuencias que tendría la deportación a su país de origen, pues este periodista de investigación está amenazado de muerte en El Salvador”, explicó.
Manuel Durán Ortega se refugió en Estados Unidos en 2006; huyó de su país porque había recibido amenazas de muerte. El periodista, quien trabajaba para un canal de televisión, había investigado casos de corrupción de la policía y del sistema judicial. En Memphis trabajó para varias radios y medios de prensa, como La Voz y Radio Ambiente; más tarde creó el sitio web Memphis Noticias. En 2007 recibió una orden de deportación porque había sido citado a comparecer ante la corte y no se presentó. Sin embargo, Manuel Durán Ortega asegura que nunca recibió la notificación en la que se le exigía presentarse ante el juez. Un portavoz del ICE, Bryan Cox, indicó que “desde entonces ha sido un fugitivo migratorio”.
El Southern Poverty Law Center (SPLC), organización defensora de los derechos civiles, ha apoyado a Manuel Durán Ortega. El 13 de abril de 2018 los abogados del SPLC solicitaron a una corte federal que pusiera en libertad al periodista, señalando que el reportero había sido detenido por el gobierno estadounidense para impedirle que hiciera más reportajes y que, por ende, se habían violado sus derechos a la libertad de expresión y a la libertad de prensa. El SPLC precisó que el periodista publicó información sobre las malas condiciones de los centros de detención para inmigrantes; sobre tiroteos en los que estaba implicada la policía y la colaboración de la policía local con las autoridades federales de inmigración.
Desde que Manuel Durán Ortega llegó a Memphis, en varias ocasiones tuvo contacto con la policía local. En 2017, después de que publicó un reportaje sobre los métodos de colaboración de la policía de Memphis con las autoridades del ICE en un semáforo, un oficial de policía le envió un mensaje de texto (SMS) para pedirle que quitara el texto de su sitio web y que se presentara ante un oficial superior de la policía.
El SPLC también recordó que en El Salvador reina un ambiente cada vez más peligroso para los trabajadores de los medios de comunicación. Según información de RSF, diversos medios de comunicación, como la Revista Factum y El Faro, han sido víctimas de amenazas, intimidaciones y encarnizamiento judicial tras haber dado a conocer casos de abuso de poder y de violencia policíaca.
Desde 1992 han sido asesinados en el país diecéiissé periodistas; la mayoría de estos crímenes permanecen impunes. La legislación de El Salvador ofrece muy poca protección a los medios de comunicación; es común que funcionarios acosen y amenacen a los periodistas que intentan investigar casos de corrupción o relacionados con las finanzas del gobierno.
Manuel Ortega Durán no es el único periodista extranjero detenido por los servicios de inmigración que podría ser deportado. El periodista mexicano Emilio Gutiérrez Soto y su hijo de 24 años, quienes fueron detenidos en diciembre pasado por los agentes de inmigración, actualmente se encuentran en un centro de detención cerca de El Paso, Texas, en espera de la respuesta a su solicitud de asilo.
Manuel Ortega Durán es el segundo periodista detenido por la policía en 2018 en Estados Unidos, según el US Press Freedom Tracker. El primer caso registrado fue el de un periodista detenido brevemente por haber hablado por teléfono en el Senado de Nueva York.
Estados Unidos se ubica en el lugar 45 y El Salvador en el 66, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2018 de RSF.