Germán Gorraiz López
Debo confesar mi sorpresa al constatar la implantación en varias web españolas que se declaran “plurales y progresistas” de la censura sistemática de autores como el que suscribe la presente.
Sin embargo, tras mi incredulidad inicial, la persistencia de la actividad censora en dichas «web progresistas», me obliga a constatar que se han contagiado del estigma inquisitorial de la “caverna mediática de la derechona” que denuncian sin descanso dichos medios digitales “plurales y progresistas” y reconocer que se han adelantado a las medidas regresivas del Gobierno de Rajoy, actuando como meros “ comisarios políticos”
Supongo que el encefalograma plano de su hipotálamo ideológico les impedirá llevar a acabo una autocrítica constructiva sobre la implementación de la censura en dichos medios digitales, autodefinidos como “diarios progresistas”. Sin embargo, aunque se consideran la quintaesencia de la pureza democrática y los guardianes de la ortodoxia del pluralismo informativo, tras el excesivo contacto con la miopía intelectual e ideológica de la “derecha cavernícola”, por contagio mimético han acabado estableciendo muros virtuales e impermeables a toda suerte de opinión ajena a los dictados de la voz de sus respectivos amos, sea en forma de cartas al director o de artículos de opinión.
Ya sé que estas líneas nunca saldrán a la luz en los periódicos impresos del “establishment español” ni en medios digitales “plurales y progresistas” españoles, pero todavía quedan los medios alternativos y la prensa internacional como último reducto de una libertad de expresión que agoniza ante la nuevo ola involucionista que se avecina. Dicho tsunami regresivo tendrá su plasmación en la futura ilegalización de medios antisistema digitales como Kaos en la Red o impresos como el diario vasco Gara por “atentar contra el orden jurídico establecido”, lo que aunado con la previsible ilegalización del partido independentista vasco Sortu y la prohibición de la celebración del anunciado referéndum sobre la independencia catalana, supondrán el finiquito a la más larga experiencia seudodemocrática del Estado español.
Mientras, los llamados «diarios progresistas» españoles, siguiendo el atavismo de la servidumbre a los poderes fácticos del momento, aplaudirán dichas medidas regresivas en la creencia de que no serán los siguientes, pero para que no puedan alegar como atenuante ante el juicio de la Historia el desconocimiento por miopía intelectual, me permito parafrasear el poema “Cuando los nazis vinieron” del pastor protestante alemán Martin Niemöller (1.892-1.984): “Primero vinieron a buscar a los filoterroristas y yo no hablé porque no era filoterrorista. Después, vinieron por los indignados y antisistema y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro. Después, vinieron por los separatistas y yo no hablé porque no era separatista. Después vinieron por mí y los demás socialistas y ya para ese momento no quedaba nadie que pudiera hablar por mí”.
Estimada Mercedes:
Decirte que publico en varios medios digitales de España, América Latina, EEUU e Israel, siempre de forma desinteresada porque no soy periodista ni vivo de mis escritos.
Coincido contigo en la necesidad de publicar el nombre de los pecadores, no sólo el pecado por lo que a continuación añado los medios implicados:
publico.es;elplural.com;diarioprogresista.es; nuevatribuna.es; elconfidencial.com y lavozlibre.com.
Gracias por tu comentario constructivo sobre la calidad de mi artículo.
Un cordial saludo desde Navarra.
Germán
¡¡Vaya sarta de frases vacías!! Y la memez de «Estado español»?.
Aparte de pseudo profecías y largas frases descalificatorias al mundo mundial es una artículo vacío que no dice absolutamente nada.
Cuando uno quiere denunciar algo debe hacerlo con dignidad y valentía, escribiendo nombres y apellidos y no metiendo en un totum revolotum a todas las publicaciones plurales y progresistas. Porque tal y como lo ha hecho, podría llevar a pensar que lo que califica de censura -y a todas luces es una rabieta porque en algún sitio no le han publicado algún escrito, lo que evidentemente no es obligatorio- sea el rechazo a publicar un artículo tan malo, por su vaguedad y generalización al tomar el todo por la parte- como éste que nos ocupa.
¿Que mosca le pico?…