La Confederación General del Trabajo (CGT) considera que el triunfalismo económico del Gobierno de España nada tiene que ver con la realidad del mercado de trabajo, pues sigue la situación de emergencia social para más de 5,5 millones de personas paradas, cerca de cuatro millones de éstas personas no perciben prestación de desempleo, y más del 32 % de los asalariados y asalariadas cobran menos del Salario Mínimo Interprofesional (645 €).
La CGT señala en un comunicado que «cada vez resulta más indignante analizar las cifras frías y manipuladas políticamente por el gobierno del PP que mensualmente sobre el mercado de trabajo ofrecen los Servicios Públicos de Empleo».
Con los datos de los servicios de empleo siguen estando inscritos como parados y paradas más de 4,5 millones de personas, de éstas solamente el 55 % recibe algún tipo de prestación de desempleo, y según los datos de la Encuesta de Población Activa son más de 5,5 millones las personas paradas.
De los 1.385.359 contratos suscritos en noviembre de 2014, solamente el 8,5 % han sido indefinidos y, además, estos contratos cada vez en mayor medida se han hecho a tiempo parcial. El resto, es decir el 91,5 % de todos los contratos, han sido temporales y precarios.
La realidad laboral además de dramática para millones de personas, es muy preocupante para el mercado de trabajo, pues la Seguridad Social se está descapitalizando a marchas forzadas por la acción del Gobierno, que ha vuelto a retirar 8000 millones de euros del Fondo de Reserva para pagar la extra y nómina de los pensionistas de noviembre, ya van más de 32.000 desde el 2012, quedando el Fondo de Reserva en menos de 42.000 millones de euros.
La política de devaluación salarial está provocando situaciones de pobreza extrema y cotizaciones mínimas, generando una caída muy importante en la recaudación de la Seguridad Social. A la que hay que sumar los menores ingresos provenientes del empresariado, por la cuota plana de 100€ para la contratación de empleo indefinido, los 50€ para los autónomos y las reducciones y exenciones en una gran parafernalia de contratos.
CGT considera que la situación de emergencia social ha traspasado todas las líneas permisibles y soportables. La mayoría social tiene que empujar y luchar en la dirección que CGT ha exigido, junto con los movimientos sociales, el pasado 29 de noviembre en las Marchas de la Dignidad “Pan, trabajo, techo y dignidad”.