Tres meses después del 24 de octubre 2020 -la última vez que se tuvieron noticias suyas-, plagados de especulaciones acerca de su paradero, ha reaparecido el multimillonario chino Jack Ma, fundador y propietario de la plataforma de comercio Alibaba, que entre otras incluye la primera marca de venta online del mundo, Aliexpress.
El pasado 24 de octubre y ante un público formado por cuadros y políticos chinos, Jack Ma criticó el sistema económico en China, al que definió como «heredero de la era industrial», y dijo que hay que reformarlo, opinión que, según diversos analistas internacionales, pudo ser interpretado como un desafío por el presidente Xi Jinping y el todopoderoso Partido Comunista Chino (PCC).
Jack Ma ha reaparecido el miércoles 20 de enero de 2021, en una videoconferencia hablando con profesores chinos, coincidiendo con la ceremonia anual que tiene como objetivo promocionar la actuación de los profesores en las provincias y las ciudades chinas; y también se le ha visto en el vídeo de la visita a una escuela de Hangzhou, su ciudad natal, «donde era profesor de inglés hasta que montó la empresa que le ha convertido en el hombre más rico de China», según la información que firman Julien Lecot y Margot Davier en el diario francés Libération.
El diario francés se hace eco de la información publicada por el Tianmu News, «un medio cercano al poder» al que Jack Ma ha dicho que ha estado «estudiando y reflexionando con sus colegas (…) y estar más convencido que nunca de dedicarse a ayudar a la educación y el bien público» en este momento en que, dice, se felicita al ver a su país «entrar en una nueva fase de desarrollo y progresar hacia la prosperidad común».
El periódico de Hong Kong South China Morning Post, del que Alibaba es accionista, dice que la Fundación Jack Ma ha confirmado su participación en la ceremonia anual de homenaje a los profesores.
Al parecer, y según la información del diario francés, tras las declaraciones del 24 de octubre, las autoridades convocaron a Jack Ma, algo que, habitualmente, en China suele ser el preludio de algún tipo de «castigo».
Según la información del Wall Street Journal, en la semana siguiente fue bloqueada la entrada en la Bolsa de su servicio financiero online Ant Group, por orden directa del presidente chino, e inmediatamente después se le abrió una investigación por «sospecha de prácticas monopolísticas». Una reacción de las autoridades chinas que no sorprendió a los observadores que han seguido las preocupaciones manifiestas en la cúspide del gobierno al ver que Alibaba y sus muchas empresas filiales se han convertido «en una superpotencia: Para el PCC, eso hay que controlarlo».
Jack Ma –quien en 2019 dimitió como director general de Alibaba aunque sigue conservando la mayoría accionarial- no es el primer gran empresario al que llama a capítulo la cúpula del gobierno chino.
En 2015, Guo Guangchang, empresario millonario presidente de Fosun International Limited, un conglomerado de industrias médicas y farmacéuticas, de seguros, moda, turismo y finanzas online, desapareció durante algunos días. Y el mismo año, durante seis meses no se supo nada de otro millonario, Mike Poon, quien acababa de comprar una parte del aeropuerto de Toulouse.
En 2018, Ye Yianming, propietario de CEFC China Energy, conglomerado especializado en energía y finanzas, despareció tras firmar un contrato con el gigante petrolero ruso Rosneft y reapareció entre rejas, detenido por orden expresa de Xi Jinping según el diario Asia News, sospechoso de haber cometido delitos económicos. Tras perder el control de CEFC China Energy, los fiscales le acusaron de haber sobornado en 2011 a Wang Sanyun, ex secretario del PCC de la provincia de Gansu.
A pocos meses del centenario de la fundación del PCC, que se celebrará en julio 2021, China se encuentra «en fase de reflexión interna». El objetivo de Xi Jinping es convertir a China el líder mundial del digital y de las nuevas tecnologías, y para ello necesita a los grupos como Alibaba, a condición de que se avengan «a formar parte del proyecto».
