Un equipo de investigadores italianos indican que esta combinación mejora la función endotelial del cuerpo e incrementa los niveles de colesterol bueno. Así se ha planteado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología celebrado esta semana en Barcelona, en donde se afirma que el chocolate negro con aceite de oliva es la mezcla perfecta para atenuar el riesgo cardiovascular.
Descubrimos que pequeñas dosis diarias de chocolate negro con un añadido natural de polifenoles procedentes del aceite de oliva virgen extra estaba asociado con una mejora del perfil de riesgo cardiovascular”, asegura la cardióloga Rosella Di Stefano de la Universidad de Pisa.
El equipo evaluó la asociación entre el consumo de chocolate negro con un 80 % de cacao enriquecido con aceite de oliva virgen extra o bien con una manzana roja Panaia (una variedad reconocida por su alto contenido en fenoles y antioxidantes). Al parecer, durante los 28 días en los que se le administraron a 30 personas con al menos tres factores de riesgo cardiovascular, bien por hipertensión, por antecedentes cardiovasculares, dislipidemia, o por ser fumadores.
“Nuestro trabajo indica que el aceite de oliva virgen extra puede ser un buen aditivo alimentario para ayudar a preservar nuestras células reparadoras, las EPC”, explica Di Stefano.
Cuando el chocolate negro puro está enriquecido con aceite de oliva, se han incrementado los niveles de células progenitoras endoteliales (EPC) y existe una disminución de la carnitina, responsable del transporte de los ácidos grasos para la obtención de la energía metabólica. En este sentido, se han descubierto que las lipoproteínas de alta densidad (colesterol bueno) disminuye así como el nivel de triglicéridos y la presión arterial.
«Se sabe que una dieta saludable reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares -explica la doctora. Las frutas y hortalizas ejercen sus efectos protectores a través de polifenoles vegetales, que se encuentran en el cacao, el aceite de oliva y las manzanas. La investigación ha encontrado que la manzana roja italiana Panaia tiene niveles muy altos de polifenoles y antioxidantes».
Con esta conclusión se puede valorar que la ingesta diaria de chocolate negro puro, junto con un consumo moderado de aceite de oliva virgen extra favorece estos valores y regula de forma natural lo anteriormente citado. Esto hace presumir que el resto de las investigaciones que se procuren a partir de ahora, valorarán el interés que supone ingerir ambos nutrientes.
Di Stefano subraya: «Encontramos que pequeñas porciones diarias de chocolate negro con polifenoles naturales añadidos de aceite de oliva virgen extra se relacionó con un perfil de riesgo cardiovascular mejorado. Este estudio sugiere que el aceite de oliva virgen extra podría ser un buen aditivo alimentario para ayudar a preservar nuestras ‘células reparadoras’, las CPE».