Chomsky y el nacionalevangelismo

El tema de portada del número de diciembre de la revista El Viejo Topo trata de lo que el autor del artículo, José Manuel Rambla, llama nacionalevangelismo, con la victoria de Bolsonaro en las pasadas elecciones generales celebradas en Brasil por motivo.

El nuevo presidente de aquel país se prepara para poner en marcha su revolución nacionalevangelista, con cinco militares en su gobierno y dispuesto a abolir la filosofía de Paulo Freire. Mientras, la izquierda está atrapada entre los llamamientos a la unidad frente a la involución, la obligación de superar el paternalismo de Lula y la afirmación de autonomía de las diferentes sensibilidades que buscan resituarse en este proceso de recomposición.

Noam Chomsky ha cumplido noventa años plenos de lucidez y CJ Polychroniou nos ofrece una extensa entrevista con el pensador en la que aborda el resurgimiento del autoritarismo político. En Europa –sostiene Chomsky-, el ataque a la democracia se ve amplificado por las instituciones fuertemente antidemocráticas de la Unión Europea. “Supongo que estamos de acuerdo en que uno de los valores de la democracia liberal es que los gobiernos deben responder ante los votantes. Si un fuera así, la democracia liberal sería una farsa. Pero se ha demostrado que no es así”.

Mi colaboración de este mes en la revista es una larga entrevista con el helenista Pedro Olalla, a propósito de su último libro (De senectute política. Carta sin respuesta a Cicerón, Ed. Acantilado) y su documental Grecia en el aire, que recientemente ha presentado en Uruguay y Argentina: «Al núcleo duro europeísta –piensa Olalla- le viene muy bien que exista un autoritarismo con esvástica, porque así pueden seguir aplicando, sin esvástica, políticas autoritarias y antidemocráticas».

El problema es Alemania, no Italia, afirma Sergio Cesaratto, profesor de la Universidad de Siena, del que El viejo topo publicará en breve Seis lecciones de economía. En la interviú que se publica en este mismo número 371 de la revista, Cesaratto sostiene que la disciplina europea (o alemana) es la principal responsable del aumento de la deuda pública, el estancamiento económico y el declive. El entrevistado sostiene que la zona euro es una jaula antidemocrática y que la economía debe dar prioridad a las familias que están por debajo del umbral de la pobreza.

Un largo artículo de Antonio Fernández Ortiz, titulado Europa, imperialismo y geopolítica de la liberación, nos recuerda que desclasados y seducidos por el proyecto nacional-socialista, los obreros alemanes, belgas, húngaros o austriacos asesinaron sin escrúpulo a millones de personas. Es necesario volver a desarrollar la cultura internacionalista para que la clase trabajadora vuelva a expresarse como agente de la Historia y a representar los intereses de la Humanidad.

Higinio Polo nos habla en este número de diciembre del Japón triste de la posguerra, un país que pasó de cruel agresor por sus crímenes en China y su intervención en la segunda guerra mundial a víctima agredida con la gran masacre de los bombardeos estadounidenses. No puede faltar en esta crónica el gran desarrollo experimentado por esa nación, con la guerra de Vietnam como máxima impulsora de su economía, al vender materiales de construcción, armamento y petróleo a las tropas norteamericanas.

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