Una pregunta de actualidad es qué significa el ciberperiodismo que ha irrumpido en nuestras vidas de manera sorpresiva, desde los años noventa, envolviéndonos con su nueva dimensión, en medio del mundo relacionado con internet y las redes sociales.
Mientras las tecnologías avanzan el periodismo recibe el impacto, se adhiere e incorpora a las nuevas modalidades, para dar la noticia con una nueva concepción polifacética. Pero toda herramienta debe saber usarse y su manejo debe alcanzar un nivel profesional.
El ciberperiodismo se considera una disciplina donde convergen diversos medios: prensa escrita, radio, video, televisión, internet, es un nuevo tipo de periodismo integrador, muy inmediato, que se adecua muy bien a las plataformas del periodismo digital.
Las escuelas lo incluyen como materia y hay cada vez mas foros y congresos sobre el tema. Tiene características propias, entre ellas la multimedia donde incorpora texto, audio, gráfica, animación, video, entrevista viva, visión global de la noticia.
Se busca abordar el suceso de una forma multidireccional, relacionando texto o audio con otros medios, incluso la entrevista en vivo, con comentarios del entorno, esa interactividad le da una gran dinámica; es un enfoque multicomunicativo, con acceso a fuentes variadas, incluyendo la opinión pública, donde los usuarios son emisores de información (no verificada), junto con su actividad receptiva.
La inmediatez, el acceso directo da una gran dinámica a la nota pero puede pecar de superficialidad o falta de objetividad según el enfoque, hay riesgos que deben considerarse para que el ciberperiodismo sea una fuente confiable.
Héctor Manuel Castro es periodista, productor y reportero de gran experiencia en los medios hispanos de Estados Unidos, ha trabajado durante más de veinte años en CNN en español, tiene una amplia experiencia en multimedia, y actualmente trabaja para Univision. Además es escritor, y ha publicado La iglesia del diablo y Tarde de golondrinas. Asimismo, es profesor de Ciberperiodismo en el Miami Dade College. La jefa de Hispanic Media del Miami Dade College, Soraya Ramírez, nos acercó a Castro y ésto fue lo que conversamos:
Hector Manuel Castro: Ciberperiodismo es el mismo periodismo tradicional, por así decirlo, pero a través de la evolución tecnológica y de las plataformas digitales que han surgido y que mueven el mundo hoy en día. La mayoría de las personas ven noticias por medio de las redes sociales…
Adriana Bianco: Si, pero las redes sociales no son confiables no tiene la base del periodismo profesional.
HC: Y corremos un riesgo muy alto, por el fenómeno que se está generando con la noticias falsas, porque no hay verificación de contenidos. A raíz de este movimiento de ver noticias en las redes, ha surgido una necesidad, en todos los medios de comunicación, por maximizar sus plataformas digitales. Los periódicos, emisoras, canales de televisión tienen que modernizar las plataformas digitales y a través de sus redes sociales dar difusión a sus contenidos porque el mundo digital nos ha envuelto, nos ha abarcado de una manera casi total. Yo diría que el ciberperiodismo es la unión del periodismo y la tecnología. Es un matrimonio que tiene que funcionar perfectamente para evitar caer en las noticias falsas, rumores o malas expectativas.
AB: Las noticias falsas se conectan con la manipulación periodística. Los lingüistas y semióticos de la información, en las universidades, hacen análisis lingüístico de artículos periodísticos. Últimamente se manipula la noticia sacando de contexto lo dicho, usando términos ambiguos o confusos.
HC: Por eso a mis alumnos les digo que no deben quedarse con una fuente de información, hay que agotar los diferentes aspectos de la noticia. Los estudiantes de periodismo deben buscar, averiguar, cerciorarse. Las teorías conspirativas de la gente son muy grandes y hacen daño. Es muy importante que el periodista y los estudiantes de periodismo hagan su investigación, comprueben datos. Lo mismo le diría a la audiencia, que no se queden con lo primero que escuchen, que averigüen, que lean o busquen fuentes profesionales. Por eso es tan importante ir a medios que verifican la información, medios con comprobada credibilidad.
AB: Sí, la audiencia debe exigir objetividad y verificación. Por otra parte, la noticia debe abordarse desde todos los ángulos posibles, no solamente una visión.
HC: Lamentablemente, por la cantidad de hechos y por la inmediatez que exige la noticia cada vez es más difícil constatar y analizar diversos ángulos. Por otra parte, la gente vive acelerada, lee cada vez menos, recibe información por los celulares. El celular es como una parte del ser humano, una extensión de nuestro cuerpo con ojos, voz y acción…. En los últimos años, la era digital ha tomando cada vez más predominio. Ésto es un hecho y un desafió.
AB: Dependemos de los medios tecnológicos de manera definitiva, y por otra parte, la velocidad de los aconteceres no permite, a veces, elaboración, verificación y síntesis.
HC: La dependencia tecnológica es muy fuerte, pero veo una ventaja de esta evolución instantánea porque el público puede saber de un terremoto en Japón a los dos minutos de haber ocurrido, puede saber de un tiroteo en una escuela, o lo que esta pasando en Eslovaquia, en Madrid o Miami, entonces, tenemos los hechos al instante. A la vez, no se pueden elaborar con profundidad la noticia porque cuando terminas el estudio, ya está vieja. O sea, con los medios digitales tienes todas las actualizaciones en el momento. Este es su gran hallazgo: la inmediatez, la rapidez.
AB: Entonces hay que aprovechar las plataformas en ese aspecto pero afianzar las bases de información con la verificación de hechos.
HC: Claro, porque ocurre que cualquier persona que graba un vídeo de un suceso se cree periodista. La captación callejera no puede considerarse periodismo, pero vemos que cualquier persona que está en el lugar de los hechos se considera periodista, apoyada por la cantidad de seguidores que lo empoderan en las redes, y esto hace daño al periodismo profesional. La ética profesional exige la verificación de la noticia, la objetividad y la constatación de datos.
Estamos ante un aluvión de noticias que nos llegan por doquier, y el público tiene que escoger si quiere información no verificada o información de fuentes corroboradas y profesionales.
AB: Se plantea la necesidad de orientar al público para que busque la noticia en los canales apropiados y no llevado por el caos de internet.
HC: Los medios de información, además de informar educan, tienen una responsabilidad dentro de la sociedad. El público tiene que saber cuáles medios son los profesionales e idóneos. Hay gente que lo primero que sale en Facebook lo mandan en cadena… Por favor! Así se genera el caos, la «desinformación» …
AB: El público debe ser más consciente, no dejarse llevar por las redes. Volviendo a lo nuestro: ¿Cuáles son los desafíos del ciberperiodismo?
HC: Se ampliará cada vez mas su actividad, por eso le digo a mis alumnos lo importante que es crear conciencia de que tenemos que evolucionar tecnológicamente pero sin dejar de lado los principios periodístico fundamentales.
AB: En los nuevos campos laborales, el ciberperiodista, en qué se diferencia del periodista tradicional.
HC: El periodista «ciber» debe abarcar diferentes aspectos: salir con su equipo, grabar, editar, debe manejar la cámara, luces, audio, recoge información y datos, hacer el reportaje y luego editarlo. Algunos medios están contratando periodistas que puedan hacer todas esas tareas: camarógrafo, técnico de sonido, editor y periodista. Para ahorrar los canales están contratando este tipo de personal, y salen al aire emisiones mal grabadas, con mal audio, con preguntas sin interés… La calidad se desmerece y se pierde la especialización que da calidad a la nota. Es fundamental la formación del ciberperiodista en estos rubros o que sepa manejarlos con profesionalismo.
Los periodistas que no estábamos en la tecnología tenemos que aprender las nuevas tecnologías para no rezagarnos y los que se están formando tienen que aprender la tecnología y tener conciencia de los fundamentos del periodismo, de los contenidos, para hacer la nota de manera profesional y dentro de los principios del periodismo.
El ciberperiodismo tiene lo positivo y lo negativo, y hay que potenciar lo positivo porque la capacidad laboral aumentará. Y los jóvenes tiene que prepararse muy bien en contenidos y en tecnología, tomar el ciberperiodismo con la seriedad profesional requerida, lo importante no es la noticia que sale primero y mal, sino la noticia verídica, objetiva y bien presentada.
Sin duda, estamos ante un desafió periodístico nuevo y cada vez más requerido, por eso no debemos perder las perspectivas de la ética profesional y unir tecnología y periodismo en miras de una mayor calidad en la noticia.
Ciberperiodismo, la nueva dimensión periodística analizan medios Europeos.
Señalan muchos ítems y los principales «Credibilidad, seriedad, investigación, documentación y periodismo”,etc; observamos que están ausentes en los medios de papel y digitales dependientes de los grandes monopolios de la comunicación. Sus ciberperiodistas están muy bien preparados para la manipulación y mejor pagados que el grueso restante que se la rebusca como puede. El tema da para largo. Reseñamos algunos ítems que hacen a la realidad presente que es grave.
La técnica de la «contradicción» en el tratamiento de una noticia es utilizada por muchos de esos nuevos ciberperiodistas que trabajan para los mismos grandes medios de la comunicación (monopolios) que se hacen a las necesidades del poder del que deviene ese buen status de vida de estos privilegiados que no son todos. Pero..cuando callas…admites.
La difusión de una noticia importante por necesidades del poder necesita a veces ser escamoteada en su alcance total informativo analítico por su impacto en los pueblos y consecuencias politico sociales. Observemos un suceso que vale por muchos. Los recientes lanzamientos de cohetes por el peón de China, Corea del Norte, no merece tratamiento de los medios y sus supuestos analistas. Reparemos que: «Figura» pero en los «análisis» de los especialistas pasó de largo. Al revés de lo que ocurría cuando estaba Trump y su romance posterior con «el Coreano» que llenó las páginas de la Gran prensa ciberdigitalizada. Un pequeño detalle entre cientos y cientos. Pero vamos al grano.
Otro ítem, hoy de absoluta actualidad, es el tratamiento que esos supuestos ciberperiodistas dan al tema «vacunas» comenzando por la omisión de describir cuando una vacuna es tal y entonces, analizar si reúne los requisitos que la ciencia exige. En este tema hay una casi locura desinformativa que crea desorientación en la ciudadanía que busca DESESPERADAMENTE orientación pero en cambio recibe a través de ese «ciberperiodismo» manipulaciones según necesidades de manejo societario por el poder.
Una parte de ese ciberperiodismo interactúa con la radiofonía, la televisión y las nuevas y variadas plataformas.Justamente este cuberperiodismo mediático ciber- digital hace operaciones que a veces incurren en la figura de ciberterrorismo mediático – ciberdigital. Pero los ciberperiodistas reparan en ese usuario de redes y los denuncian para que sean privados de su derecho de opinión en esta etapa de la !!!información ciberespacial!!!!
Sigamos.Vemos a veces que una falsa noticia es «posibilitada» por los «interpretadores» ciberperiodistas y apoyados por supuestos «hombres de ciencia o técnicos o especialistas». En la fecha en Argentina estamos asistiendo a verdaderos operativos en «cadena» que deben —por la gravedad de esos actos- ser denunciados como actos de terror cuando la labor y más en epidemia, exige de medios, científicos y periodistas la de educar y concienciar a la ciudadanía. En Argentina el propio Estado y sus ciberperiodistas tratan a los ciudadanos como «ciudadanía», calificativo que comporta una verdadera injuria y es muestra del bajo nivel de los «concientizadores».
Esa lacra informativa que una vez «caminada» debe ser calificada como lo que es y significa. Esta locura desinformativa antihumanista está implementada, entre otros motivos y en este presente, por la necesidad de manejo social del poder en reestructuración, de evitar protestas sociales y la de potabilizar «vacunas express» que no cumplen los requisitos, que hasta el presente señalaran los investigadores y hombres de ciencia de prestigio, debieran tener. Y además, aclaraciones, por las tremendas contradicciones que surgen del análisis de las mismas por diferentes científicos y que no tienen respuesta de científicos oficiales y de esos ciberperiodistas como poleas de transmisión.Y este periodismo oculta asimismo que mientras se rescata a empresas en parte del planeta en el grueso de los países de la periferia, sobre todo, se abandona a los desocupados a su suerte.
Entre las labores que cumple este ciberperiodismo, en este tema de las vacunas, está la de ocultar ALGO QUE ES PRIMARIO, ELEMENTAL:
«que Naciones Unidas y la O.M.C. tienen la obligación de ofrecer a los pueblos del mundo un auténtico, concreto y real programa sanitario global para una pandemia que afecta a la mitad del globo y entre las medidas a instrumentar es la de una vacuna universal GRATUITA para todos los ciudadanos y ciudadanas que deseen vacunarse. Con los países que denominan subdesarrollados esta política de vacunación masiva y GRATUITA en menos de tres meses debería ser obligatoria y gratuita pues los pueblos que habitamos en este mundo subdesarrollado las hemos pagado desde hace doscientos años —generación tras generación- con nuestro trabajos y recursos naturales con creces la vacuna. Vacunas que con las técnicas modernas pueden ser fabricadas en un plazo breve.
NADA DE LO INDICADO Y OTROS PUNTOS IMPORTANTES QUE HACEN A LO SANITARIO SON TRATADOS POR ESTE CIBERPERIDISMO PRESENTE,MEDIOS Y CIENTIFICOS. El tema es más amplio y volveremos sobre él. Pero no podíamos dejar de desnudar la falacia que se esconde detrás del «Ciberperiodismo, la nueva dimensión periodística» que analizan medios Europeos.No hay tal dimensión.