La vigilancia digital, los asesinatos de periodistas y las presiones comerciales y políticas indirectas sobre los medios son tres de las principales amenazas a la libertad de prensa destacadas en el informe anual Ataques a la Prensa, del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ).
«Las principales áreas de conflicto para la libertad de prensa solían permanecer contenidas dentro de los límites de estados autoritarios. Mientras esos conflictos continúan, las nuevas tecnologías han posibilitado alcanzar el derecho a la libertad de expresión independientemente de las fronteras», afirma el director ejecutivo del CPJ, Joel Simon.
Tres de los ensayos en la edición actual de Ataques a la Prensa, incluyendo un prólogo para la edición impresa escrito por Jacob Weisberg, analizan los efectos dañinos para la libertad de prensa ocasionados por los programas de espionaje masivo de Estados Unidos. La capacidad del gobierno para almacenar datos y el contenido de las comunicaciones socava la aptitud de los periodistas de proteger a sus fuentes de información. La magnitud del espionaje digital perpetrado por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) pone en duda el compromiso de Estados Unidos con la libertad de expresión y fortalece la influencia de China y otros países restrictivos cuando exhortan a un mayor control gubernamental sobre la Internet.
Un ensayo separado en el informe anual argumenta que la comunidad internacional debe ubicar a la libertad de prensa en el centro de una nueva estrategia contra la pobreza a medida que el objetivo de 2015 de Desarrollo de Milenio de la ONU se aproxima. Mientras tanto, si la transparencia en el sector financiero no mejora, es posible que ocurran más crisis financieras globales.
Ataques a la Prensa también explora cómo la incapacidad para resolver casos de asesinatos de periodistas alimenta una atmósfera de intimidación, combinada con asesinatos de testigos en muchos casos.
Además de la edición impresa de Ataques a la Prensa, el CPJ publica en su página web un panorama de condiciones y datos en cerca de 60 países. Siria continúa siendo el país más letal para la prensa en 2013, mientras que Irak y Egipto registraron una escalada de violencia mortal. En total, 70 periodistas cayeron en cumplimiento de su labor. Por segundo año consecutivo, Turquía fue el país con mayor número de periodistas encarcelados, seguido de cerca por Irán y China.
Ataques a la Prensa fue publicado por primera vez en 1986. La edición 2014 también presenta análisis de expertos globales sobre la influencia de Pekín en la prensa de Hong Kong y Taiwán; los esfuerzos de los reporteros sirios para informar, a pesar de los peligros; la insistencia de las «noticias positivas» en África subsahariana; el coraje para cubrir la violencia sexual; el legado de Nelson Mandela, y mucho más. La Lista de Riesgo del CPJ destaca los 10 ámbitos donde la libertad de prensa se ha deteriorado más en 2013.
Ataques a la Prensa también incluye el último ensayo escrito para el CPJ por su representante en México, Mike O’Connor, titulado «Grupos armados controlan Neza y la Prensa en los suburbios del DF«. O’Connor murió en forma repentina a fines de diciembre.