Los accionistas de Papel Futuro 2014 SL, empresa editora AHORA, proyecto impulsado en septiembre de 2015 por el periodista Miguel Ángel Aguilar, han acordado cancelar el proyecto con el número 55, de fecha 14 de octubre de 2016, al no haber encontrado recursos económicos suficientes para mantener el periódico en la red al tiempo que su presencia semanal en los quioscos.
Portada de Ahora digital de 14 de diciembre de 2016Según datos aportados por Infoperiodistas, la editora Papel Futuro 2014 anunció que en Junta General Extraordinaria celebrada el 4 de octubre de 2016 se decidió disolver la sociedad tras reducirse el patrimonio neto de la misma a menos de la mitad de su capital.
El gerente, Jaime Moreno de Alborán, explicó que las medidas presentadas a la Junta del 21 de junio de 2016 para la reducción de costes y el incremento de los ingresos por ventas, suscripciones y publicidad que se revelaron como “insuficientes en el plazo disponible”.
“Así, descartada en estos momentos una reducción y simultánea ampliación de capital por un importe de 1.200.000 euros, mínimo estimado indispensable para atender el relanzamiento conforme al plan de negocios previsto, la Junta acordó la disolución de la sociedad y el nombramiento de quienes han integrado el Consejo de Administración como liquidadores. Un proceso que puede concluir entre abril y septiembre de 2017”.
Un año de vida
El último «Ahora» será el número 55, en los quioscos este viernes 14 de octubre de 2016. El semanal proponía un formato sábana en versión digital, con una redacción de catorce personas totalmente integrada en ambos formatos y un importante equipo de colaboradores.
El medio nació el 18 de septiembre de 2015, con una significativa presentación en la madrileña calle Larra 14, sede de otras publicaciones como “El Sol”, “La Voz” o “el Diario Madrid”.
El precio de «Ahora» se situaba en los 3 euros e incluía un plan de negocio que contemplaba un 20% de sus ingresos de la publicidad convencional según explicaba Xavi Gustems Colàs, director comercial”. El restante 80% tenía que proceder de la venta de ejemplares en papel y pago por el acceso al soporte electrónico.
«La publicación va en busca de la rentabilidad, pero para crecer, no abdicará de su independencia, crecerá de manera tranquila, sin prisas”. “El modelo nos permitiría resistir en el caso de una conyuntura adversa”, explicaba en el arranque del semanal, el consejero delegado, Juan Ignacio Lema.
La Junta lamentó la desaparición del periódico y reconoce que no ha tenido el tiempo requerido para su consolidación. “La alternativa de una prórroga agónica habría sido un sinsentido, desnaturalizado la publicación y desalentado a los efectivos de redacción y gerencia dejándoles en la incertidumbre, además de generar deudas inasumibles”.
En el número 55 de Ahora se informa así del cierre:
AHORA se despide de ustedes
Madrid. 14 de octubre. Se hace saber que, acordada por la Junta General Extraordinaria la disolución de la sociedad “Papel Futuro 2014, S,L.” editora del periódico AHORA, con este número 55 de fecha 14 de octubre queda interrumpida la serie iniciada el 18 de septiembre de 2015.
Llegado así el momento de despedirnos de ustedes, sumándonos al vals de los adioses, los promotores, los miembros del Consejo de Administración, los componentes de la redacción y los de la gerencia agradecen la atención brindada por cuantos han escrito o dibujado en las páginas impresas o digitales, las han seguido como lectores, las han adquirido cada semana, han entrado en su web, se han dado de alta como suscriptores, las han elegido para sus campañas publicitarias o las han ofrecido al público viandante en quioscos y demás puntos de venta.
Emprendemos la retirada, que es la operación más difícil, más ingrata y menos reconocida tanto en el plano militar como en el político, el periodístico o el amoroso. Porque, consumido el combustible acopiado procedente de energías limpias, la editora estaba incursa en causa de disolución con su patrimonio neto por debajo de la mitad de su capital social. De modo que, sin ambiente para una operación acordeón que lo redujera y ampliara simultáneamente, la Junta Extraordinaria del 4 de octubre ha preferido ahorrarse un periodo agónico.
Antes de lanzarnos al intento sabíamos que era difícil, pero, en el momento de clausurarlo, estimamos que siguen vigentes las razones de ese emprendimiento. Parafraseando al director de Combat, hemos querido emplear la voz de la energía templada y no la del sectarismo odioso; la de la exigente objetividad y no la de la retórica altisonante; la de los injustamente tratados y no la de la mediocridad banal.
Seguimos pensando que el periodista puede ayudar a la comprensión de las noticias mediante observaciones que le den su alcance exacto, dado que su origen e intención distan de ser siempre evidentes. Consideramos que le incumbe el deber de la reflexión y de la escrupulosidad y, sobre todo, el de alertar el sentido crítico de su audiencia en vez de favorecer la inclinación hacia lo fácil.
Nos hemos prohibido mezclar la crítica con el insulto, hemos admitido que a nuestros oponentes les asistiera la razón y que sus razones, aunque fueran malas razones, pudieran ser desinteresadas. Sabemos que puede bastar el convencimiento de tener razón para que los partidos o los hombres cierren con violencia la boca de sus oponentes y la democracia deje de existir. Consideramos que la cobardía del adversario para nada disculpa que nos convirtamos en cobardes y que sus errores tampoco generan indulgencia para los nuestros.
Ni nostálgicos del papel ni profetas de su desaparición, con el formato de la prensa internacional de calidad, intentando ofrecer una visión ponderada, evitando que la actualidad tergiverse la realidad, sin abdicar de la oferta digital, en defensa del periodismo de pago que solo se vende a sus lectores, favorables a la apertura de un espacio de reflexión pausada, en contraste con el vértigo de fragmentos noticiosos envenenados de sectarismo, convencidos de que sin articulación del debate público las libertades se degradan.
El periodismo no es escuela de perfección y es un sin sentido comprar la duración con perversiones. Manifestamos nuestro agradecimiento a la Fundación del Diario Madrid y a la Asociación de Periodistas Europeos. Reiteramos que no valen excusas ni se reciben condolencias.
Y en cuanto a la etapa post mortem, que a continuación se abre, digamos que, si alguna vez el periódico AHORA llegara a ocupar la mesa de disección del instituto anatómico forense —que a nuestros efectos son las Facultades de Ciencias de la Información y las escuelas de negocios—, nos gustaría que le fuera reconocida la consideración de cadáver exquisito.