Las tecnologías eólica y solar generaron doce por ciento de la electricidad del mundo en 2022, un nuevo récord, y la intensidad de carbono en la generación eléctrica cayó a un mínimo histórico, indica un estudio divulgado este miércoles 12 de abril 2023 por el grupo de reflexión sobre energía Ember, informa la IPS desde Londres.
«Es el principio del fin de la era de los combustibles fósiles. Estamos en el umbral de la era de la electricidad limpia. Habrá una reducción en la electricidad a partir del carbón y, por primera vez, también se vislumbrará una reducción del gas», afirmó Małgorzata Wiatros-Motyka, analista sénior de electricidad en Ember.
En 2022 la generación de energía solar aumentó veinticuatro por ciento, lo que la convirtió en la fuente de electricidad de más rápido crecimiento durante dieciocho años seguidos, y la de energía eólica subió diecisiete por ciento.
De ese modo, ambas fuentes aportaron doce por ciento de la matriz eléctrica a nivel mundial, un nuevo récord, en comparación con el diez por ciento alcanzado en 2021.
En conjunto, todas las fuentes de electricidad limpia (renovables y nucleares) generaron 39 por ciento de la electricidad a nivel mundial, también un máximo histórico.
Más de sesenta países ahora generan más del diez por ciento de su electricidad a partir de las energías eólica y solar. Sin embargo, otras fuentes de electricidad limpia disminuyeron por primera vez desde 2011 debido a una caída de la producción nuclear y a la puesta en marcha de menos plantas nucleares e hidroeléctricas nuevas.
El informe Global Electricity Review (Reporte mundial de electricidad) de Ember analiza los datos sobre la electricidad de 78 países que representan 93 por ciento de la demanda de electricidad a nivel mundial, y los de diez países y regiones emisores que representan más de 80 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2).
Otro récord que registra el informe es que en 2022 la intensidad del carbono en la generación de electricidad a nivel mundial cayó a un mínimo histórico de 436 gCO2/kWh (gramos de dióxido de carbono por kilovatio hora).
Sin embargo, las emisiones globales de CO2, uno de los gases causantes del efecto invernadero que calientan el planeta, aumentaron 1,3 por ciento en 2022, también un máximo histórico, lo que indica que «la electricidad es más limpia que nunca, pero la estamos usando mucho más», apuntó Wiatros-Motyka.
La generación con carbón subió 1,1 por ciento el año pasado, por lo que Ember considera que posiblemente la «reducción en la electricidad a partir del carbón», acordada en 2021 en la 26 Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático (COP26) en Glasgow, Reino Unido, no haya empezado en 2022.
La generación de electricidad con gas disminuyó ligeramente (-0,2 por ciento) en 2022, por segunda vez en tres años, como consecuencia de los elevados precios del gas en todo el mundo, y solo se construyeron plantas nuevas de gas con una capacidad total de 31 gigavatios, la cantidad más baja en dieciocho años.
Si toda la electricidad proveniente de las energías eólica y solar hubiese venido de la generación con combustibles fósiles, las emisiones del sector eléctrico habrían sido veinte por ciento más altas en 2022.
Wiatros-Motyka estimó que en 2023 «veremos una pequeña caída en la generación de combustibles fósiles y mayores caídas en los siguientes años, a medida que crezcan aún más las energías eólica y solar».
«Eso significaría que, en 2022, se alcanzó el ´pico´ de las emisiones, y se avecina una era nueva de caídas en las emisiones del sector eléctrico», agregó.
Consideró al año 2022 un punto de inflexión, pues «la invasión de Rusia a Ucrania hizo que muchos gobiernos reconsideraran sus planes, en medio de aumentos en los precios de los combustibles fósiles y preocupaciones por la seguridad al depender de las importaciones de esos combustibles».
«Además, se aceleró la electrificación: más bombas de calor, más vehículos eléctricos y más electrolizadores, que reducirán las emisiones de otros sectores y ejercerán más presión para producir electricidad limpia con más rapidez», indicó.
Aunque «el escenario está listo para que las energías eólica y solar logren un ascenso meteórico a la cima del sector eléctrico, remodelando todo el sector», dijo la analista, para quien «todo dependerá de las medidas que tomen ahora los gobiernos, las empresas y los ciudadanos para que el mundo se encamine hacia la electricidad limpia para 2040».