Si paseas por las calles de la urbanización Rublyovka, feudo reservado a la élite moscovita, donde se sospecha que vive el expresidente de Ucrania, Viktor Yanukóvich, que tuvo que abandonar Kiev durante la revolución de colores de 2014, es posible que encuentres una placa con la siguiente inscripción:
Доктор Б. аль–Асад – офтальмолог
La traducción del ruso, simple y sorprendente, significa:
Dr. Bashar al Assad – oftalmólogo
No; no se trata de una coincidencia o una casualidad; el exdictador sirio quien abandonó su país en noviembre del pasado año para refugiarse en Rusia vive ahora en una lujosa residencia de Moscú, donde repasa sus estudios de oftalmología.
¿Dificultades económicas? Obviamente (Bashar) no necesita el dinero; lo que sugiere que su clientela sería la élite adinerada de Moscú, escribe el rotativo británico The Guardian, empeñado a seguir la pista del presidente depuesto. No hay que extrañarse; sabido es que los servicios de inteligencia británicos y norteamericanos tomaron parte activamente al derrocamiento del último miembro del clan de los Assad, superviviente – junto con su vecino, Abdalah de Jordania, de las primaveras árabes. Curiosonamente, en ambos casos. los presagios no se cumplieron. Los cimientos del Estado sobrevivieron. ¿Error de cálculo de los servicios?
La familia de al Assad lleva una vida tranquila en Rusia y los Emiratos Árabes Unidos, segunda residencia del exmandatario sirio. donde cuenta con más amistades que en Moscú.
Putin tiene poca paciencia para con los líderes que abandonan el poder, y Assad ya no es visto como una figura relevante, señala una fuerte occidental. Informes del Foreign Office británico indica que el vástago de Fafez, el oficial sirio que cursó estudios en la Academia Militar de Moscú, era irrelevante para el dueño del Kremlin. De hecho, los Assad tienen muy poco contacto con el mundo exterior y están apartados de los círculos de élite sirios y rusos que antes conocían.
Después de salir de Siria, la principal preocupación de Assad parece haber sido la salud de su esposa. Asma, que había tenido leucemia durante años. Su estado se volvió crítico y, en los meses previos a la caída del régimen, recibía tratamiento en Moscú.
Rusia parece haber bloqueado las posibles apariciones públicas de al Assad. La familia, ¡sin Bashar! fue vista en público el pasado mes de junio, cuando su hija Zein se graduó en relaciones internacionales en la prestigiosa universidad de Moscú, ceremonia a la que asistió la flor y nata de la clase dirigente rusa.
Cabe suponer que el nombre de Zein al Assad no figurará en la lista de funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso. Pero tal vez en la de altos cargos de la diplomacia de los Emiratos Árabes Unidos…



