Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, Europa se ha unido por mantener un status quo de una región que fue asolada por un gran conflicto, con la potencia alemana como gran protagonista de la contienda en el continente europeo. Los acuerdos y tratados internacionales terminaron por otorgar la creación de la Unión Europea, tras la Comunidad Económica Europea, así como la aparición del euro como moneda común.
No obstante, tras varios periodos de recesión económica y crisis, se han establecido algunos cambios en el punto de vista de los estados. Todo ello ha condicionado el Brexit, la salida del Reino Unido de la Unión Europea. El problema viene cuando, tras la salida del primer Estado, se produce el condicionante de que otros países puedan abandonar la contienda, como es el caso de Italia o Alemania:
El caso de Alemania
Es el país con mayor peso económico de la Unión Europea y uno de los que tiene mayor capacidad de decisiones en dicho tratado. Es la economía más fuerte de la eurozona, con gran diferencia sobre Francia, que ocupa el segundo lugar. Alemania es, además, el único país que podría abandonar el euro de forma realista. Esto puede suponer un gran problema, puesto que la reserva de divisas guarda gran relación con este país debido al sustento que supone.
La marcha de Alemania podría provocar una nueva recesión si llevamos a cabo un estudio de monedas emergentes, como es el caso de un posible nuevo Marco Alemán de cara a los próximos años. En el caso de este país, muchos ciudadanos y políticos alemanes se ven como sostenedores del euro, ya que los obliga a apoyar a países con economías más débiles sin recompensa a cambio. Un sentimiento que de aumentar podría provocar un gran giro en los votos de la economía.
Si valoramos sus datos de forma pormenorizada, vemos que Alemania es el país económicamente que más control tiene sobre la zona euro, ya que representa el 27 % del PIB de la eurozona. Esto puede suponer un cambio transicional muy duro para el resto de la Unión, como ya supuso en su día la negativa a establecer una Constitución por la Unión Europea, que se resolvió de forma negativa.
Alemania tiene, además, el superávit comercial y de cuenta corriente más grande del mundo, gracias a las fuertes exportaciones de manufacturas. Esto, en especial, es debido al gran tejido industrial que el país ha creado en el último siglo.
Por otra parte, tiene un superávit presupuestario del gobierno de aproximadamente 1.5 % y casi todos sus ciudadanos están empleados. Una baja tasa de paro en el país provoca que haya mayor desconfianza de cara a mercados exteriores que se encuentran peor económicamente, y que Alemania está apoyando.
El caso de España y otros países
IG es referente en forex y trading para divisas y cualquier tipo de materia prima o acciones empresariales. Teniendo en cuenta la situación de España en la Unión Europea, actualmente es un buen momento para dedicar los esfuerzos en dicho aprendizaje mientras la economía española y europea se encuentra en pleno crecimiento.
Un crecimiento que se traduce en una reducción del paro y una mejora considerable en las tasas de la economía. Sin embargo, la insatisfacción de muchos países está provocando que cada vez tengamos más problemas a la hora de desarrollar una moneda con fuerza en el continente europeo, como es el caso del Reino Unido.
Si bien es cierto que nunca han utilizado el euro como moneda, sino la libra esterlina, también hay que tener en cuenta que el país presenta una enorme insatisfacción con la redistribución de impuestos implícita en las regiones más pobres del Reino Unido. Todo esto, en contraste a la región más rica, que es la capital, Londres, y que contribuye más al PIB del Reino Unido y a los recursos fiscales de otras regiones, así como del resto de países, con la exención de aranceles e impuestos de Europa.
Tras la votación del Brexit, Londres podría anunciar una prerrogativa para continuar en la propia Unión sin adherirse al euro, una medida que no contenta al resto de países, ya que implica mantener sus propias reservas de cara a las divisas.
Eso sí, muchos expertos coinciden en que la libra es la alternativa a la secesión política en toda Europa, como es el caso de regiones como Sicilia o Cataluña. Londres podría sacrificar la autonomía de su política monetaria, a pesar de ser el centro financiero más grande de Europa, con el fin de sumarse al ámbito de la Unión Europea. Sin embargo, aún tendremos que esperar a una decisión final del gobierno del país con la esperanza de que no se convierta en un caldo de cultivo para la secesión de otros Estados.