La Federación Internacional de Periodistas (FIP) y su grupo europeo, la Federación Europea de Periodistas (FEP), han celebrado que un tribunal francés haya aceptado como justa la demanda de Charles Enderlin, corresponsal en Israel de la cadena pública France 2, que había denunciado por difamación al analista de los medios Philippe Karsenty.
Según la sentencia del miércoles 26 de junio, del Tribunal de Apelación de París, Karsenty, fundador del sitio Media Rating, es culpable de difamación por acusar a Enderlin, de trucar el rodaje de la muerte de Mohammed Al Dura, un niño palestino del que se informó que había fallecido al ser tiroteado en Gaza por fuerzas israelíes, el 30 de septiembre del año 2000.
“Celebramos la decisión de la Corte de Apelación de Francia que limpia el buen nombre y la impecable reputación de nuestro colega”, ha dicho el presidente de la FIP, Jim Boumelha: “Charles Enderlin es un periodista francés muy respetado, al que se admira por su integridad y profesionalismo; de modo que esta condena contra Philippe Karsenty se ha retrasado demasiado tiempo”.
En el reciente Congreso Mundial de la FIP, se adoptó una resolución presentada por los sindicatos de periodistas de Francia en apoyo de Charles Enderlin. Dichas organizaciones (Syndicat National de Journalistes, CGT-SNJ y USJ-CFDT) ha acogido con entusiasmo la decisión de los jueces, afirmando que el reportero ha sido víctima de una implacable campaña de insidias que ha durado doce años.
En un comunicado, el SNJ-CGT de France Télévisions (empresa pública de televisión) se declara que esa sentencia “pone fin a los ataques contra el honor de un periodista que es muy conocido”. Karensty ya fue condenado por libelo en 2006, pero el Tribunal de Apelación de París anuló el veredicto
El último año, el más alto tribunal de Francia anuló a su vez aquella decisión del tribunal parisino, lo que ha conducido a la sentencia del miércoles que multa también a Karensty con 7.000 euros.
La FIP y la FEP alaban también la infatigable defensa del periodista, quien ha llevado a cabo una campaña contra las acusaciones falsas de las que ha sido víctima durante tanto tiempo.
“Durante 12 años, Charles Enderlin ha tenido que sufrir esas acusaciones contra su honestidad y su profesionalismo”, ha declarado Mogens Blicher Bierregård: “Esta decisión es una clara reivindicación de su integridad como periodista y como ser humano”.