El Congreso estadounidense ha enviado a la Casa Blanca una resolución que condena a los supremacistas blancos, los neonazis y otros «grupos de odio» a raíz de los actos violentos registrados el pasado agosto en un manifestación racista en la ciudad de Charlottesville.
La Cámara de Representantes apoyó la resolución a través de una votación oral el martes 12 de septiembre dd 2017, un día después de que lo hiciese el Senado.
La resolución está ahora en manos del presidente Donald Trump, quien ha recibido un aluvión de críticas tras culpar a «ambas partes» por los sucesos de Charlottesville (Estado de Virginia) y sugerir que había «muy buena gente» entre los manifestantes supremacistas.
En la resolución, los legisladores urgen a Trump a que denuncie «a los nacionalistas blancos, los supremacistas blancos, el Ku Klux Klan, los neonazis y otros grupos de odio».
Califica la muerte de la contramanifestante Heather Heyer en Charlottesville el pasado 12 de agosto de «ataque terrorista nacional», pues murió después de que un coche supuestamente conducido por un neonazi atropellase a un grupo de personas, 19 de las cuales resultaron heridas, que protestaban por la manifestación.
La resolución insta también al Gobierno de Trump a «utilizar todos los recursos disponibles» para mejorar la recopilación de datos sobre crímenes motivados por el odio y «responder a la creciente prevalencia de los grupos de odio en Estados Unidos».
La propuesta fue negociada entre los dos partidos representados en el Congreso estadounidense, republicanos y demócratas, por una delegación congresual de Virginia.