Contra la crisis del fotoperiodismo: foto usada, foto pagada y firmada

“La situación de los fotoperiodistas cada día es más precaria. Nos enfrentamos a un problema muy fuerte de intrusismo”, según Víctor Lerena, fotoperiodista “freelance” en la Agencia EFE y “ABC” y presidente de la Asociación Nacional de Informadores Gráficos de Prensa y TV (ANIGP-TV). Durante el Laboratorio de Periodismo de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) titulado “Fotoperiodistas: profesionales irremplazables”, Lerena dijo que a grandes fotoperiodistas españoles no les está quedando otra que marcharse del país para poder trabajar, informa Sergio J. Varela en una nota informativa que  acaba de hacer pública la Asociación de la Prensa de Madrid (apmadrid.es) .

Todos los ponentes de este laboratorio de periodismo, que se celebró en la sede de la APM el 4 de abril y alcanzó su undécima edición, coincidieron en recalcar la intensidad de la crisis del fotoperiodismo español y también en las vías de escape para intentar eludirla: potenciar la calidad periodística de cada trabajo, la formación y reciclaje constante de los fotoperiodistas y exigir el pago y la autoría de cada fotografía.

Nemesio Rodríguez, vicesecretario y portavoz de la APM, que ejerció de moderador del debate, recordó que la crisis en el sector periodístico español no solo está afectando a los trabajadores en plantilla, sino especialmente a los “freelances”, situación laboral que cada vez abunda más entre los fotoperiodistas. “Estamos ante una situación gravísima del periodismo en general. Nunca nos hemos visto en una como esta”, añadió.

La crisis del fotoperiodismo ha existido siempre, pero ahora es mucho más intensa, entre otras cuestiones, por la proliferación del intrusismo, explicó Diego Caballo, fotoperiodista en la Agencia EFE, de la Fundación Enrique Meneses y profesor de Fotoperiodismo en la Universidad San Pablo-CEU. “Ahora, gracias a las nuevas tecnologías, cualquiera puede hacer fotos y con una cierta calidad técnica, pero no con la suficiente para publicarse”, aclaró. “Hay que ser capaces de concienciar a los medios de que no se trata de rellenar páginas, sino de ofrecer calidad”.

Asimismo, Caballo resaltó la necesidad de una completa formación académica. “Hay pocas asignaturas específicas. Tendremos que acudir a centros particulares y pagarnos talleres si no hay una carrera para nosotros”, reclamó.

Para José Antonio Rojo, fotoperiodista especializado en fotografía corporativa y editorial, esta crisis desembocará en “el fin de las plantillas y el principio de la era de los ‘freelances’”. Aconsejó a los colaboradores autónomos guiarse por criterios empresariales, con un planteamiento global anual de qué ganancias se pueden tener y cuánto se puede gastar en el equipo fotográfico, “software”, etc. Recomendó descartar los encargos mal pagados o poco profesionales. “Y, por supuesto, no trabajar gratis –agregó–. Mucha responsabilidad de la situación actual la tienen los fotógrafos que nos precedieron, que aceptaron bajas remuneraciones, además de los que se las ofrecieron: medios y editores”. En último lugar, Rojo leyó un manifiesto con una serie de reclamaciones de fotoperiodistas.

Juanjo Fernández, fotógrafo independiente y administrador del grupo de Facebook Stop Cláusulas Abusivas a los Fotógrafos, reivindicó el lema “Foto usada, foto pagada” para erradicar aquello de “como estaba en internet, pensaba que era gratis”. Apoyó que también se abonen las imágenes de fotógrafos no profesionales, “así el editor se preocupará en buscar las mejores fotos, que suelen ser de profesionales”. Y criticó determinados concursos de fotografías que, en su opinión, se convierten en una herramienta para obtener trabajos gratuitos.

Además, Fernández propuso crear una plataforma en la que se integren todas las asociaciones profesionales del sector para abordar la reforma de la ley de propiedad intelectual, “en la que los fotógrafos como autores  debiéramos estar”.

Exigir la trazabilidad de las fotos

En cuanto a la autoría de las fotografías, los fotoperiodistas lanzaron varias quejas, encaminadas todas a reclamar que se firmen cualquier fotografía. “Parece mentira que en el siglo XXI tengamos que recordar que se tienen que firmar las fotos”, lamentó Lerena. “Habría que exigir la trazabilidad de las fotos, demostrar el origen de cada foto publicada”, pidió Rojo. Y lo remató Fernández: “Exigir por todos los medios que toda foto se firme es la garantía del lector para conocer la veracidad de dicha fotografía”.

Tanto Mónica Prat, fotoperiodista “freelance” y directora de la revista Toumaï, como Alberto Rojas, fotoperiodista, colaborador de El Mundo y de Jot Down Magazine, optaron por mandar un mensaje de optimismo sobre el futuro de los fotoperiodistas, siempre y cuando basen su trabajo en la calidad. Según Rojas, “a la vez que los grandes medios mueren o intentan mutar, también están surgiendo nuevos medios con ideas diferentes”. “Un periodismo alternativo” que tiene en cuenta que “el periodismo de calidad es muy caro y necesita mucho tiempo para realizarse”.

Como concluyó Nemesio Rodríguez, “el futuro del periodismo y del fotoperiodismo está en la calidad. ¿Quién puede pensar que se va a pagar por un producto malo?”

Durante este laboratorio, se guardó un minuto de silencio por el fotoperiodista Paco Elvira, que murió la semana pasada, y por Jaime Pato y Enrique Meneses, también recientemente fallecidos.

Conclusiones de la undécima sesión del Laboratorio de Periodismo de la APM

– Las remuneraciones cada vez son más humillantes: hay que aprender a decir que no a los encargos mal pagados o poco profesionales

– Existe un gran problema de intrusismo: cualquiera puede hacer fotos, pero no con la calidad que se requiere y con la imprescindible visión periodística

– Los recortes afectan a la calidad de los contenidos y sin calidad no hay futuro.

– La proliferación del conocido como “periodista orquesta”, que tiene que realizar las tareas que antes hacían varios profesionales, redunda en esa pérdida de calidad de las informaciones.  

– Es necesario formarse y reciclarse constantemente

– Hay que ser curiosos, leer y aprender idiomas

– Hay que defender la dignidad en el ejercicio de la profesión

– Es necesaria la unidad de asociaciones, sindicatos y organizaciones de fotoperiodistas para defender los derechos de autor

– Hay que acudir a las asociaciones para orientarse en materia de contratos y de derechos de autor

– Exigir que todas las fotos lleven la firma del autor, no solo por los derechos de los fotoperiodistas, sino también por los de los lectores, a los que nos debemos

– Toda fotografía publicada debe tener una trazabilidad para poder demostrar la procedencia de la foto

– El fotógrafo debe ser responsable de la selección de la fotografía y de su edición, puesto que lleva su firma

Enlace con la información, conclusiones y vídeo del LABORATORIO DE PERIODISMO DE LA APM en la web de la apmadrid.es

Manuel López
Fallece en diciembre de 2014, siendo editor adjunto de Periodistas en Español. Periodista, fotógrafo, profesor y consultor de medios. En la profesión desde 1966. Perteneció a las redacciones de 'Gaceta ilustrada', 'Cuadernos para el Diálogo", 'El Periódico" y 'Tiempo'. En 1982 funda FOTO, revista que edita y dirige hasta 2009 (287 números). Fue vocal por el sector de la Fotografía en la Comisión Redactora del Anteproyecto de Ley de Propiedad Intelectual de 1987. Profesor de Fotografía de la Universidad Nebrija (1997-2001). Desde 2000, vinculado a la Escuela Superior de Publicidad. Autor de 'Fotografía Creativa', guía didáctica de un curso en una plataforma 2.0 (282 págs., Maren, Madrid, 2010). Su exposición fotográfica antológica 'Manuel López 1966-2006' va camino de 40 itinerancias por España y América.

2 COMENTARIOS

  1. Artículo bien ilustrativo sobre el tema y, con más o menos pequeñas diferencia, me percato que es parecido a Chile y otras realidades. Y es una problemática antigua, con matices modernos.
    La famosa fotografía del Che Guevara, icono moderno, es de una copia regalada por un fotoperiodista cubano a un impresor y/o diseñador italiano, el cual la inscribió y la comercializó inicialmente. Del autor de la toma, muy pocos conocen el nombre porque tampoco se difunde y no figura en ninguna publicación de la misma; ni siquiera se le hace un reconocimiento simbólico, ya que el económico jamás fue. Es decir, hubo quien y varios más que de seguro se han convertido en prósperos con una fotografía obtenida a costo 0 (cero).
    En Chile, una fotografía captada por un reportero gráfico de uno de los tres diarios principales de la Empresa El Mercurio S.A.P. (El Mercurio, La Segunda, Las Ultimas Noticias) en un hecho ocurrido en el período del gobierno de Salvador Allende, ha sido repetida muchísimas veces y con enorme frecuencia en ilustraciones de propaganda política. En esa época, el propietario de la toma era el ente contratante del reportero gráfico, así que el profesional de seguro nunca recibió nada de nada por su acierto ahora ya histórico. Su nombre jamás lo he visto asociado a la fotografía lograda con su click en el momento preciso, así que tampoco he logrado saber su nombre, y esto último ya sí me parece una inmensa injusticia.
    Junto con bregar por un trato justo y nuevo en la actual realidad, para los fotoperiodistas del mundo (como el de que «se usa, se paga»), se deberían obtener legislaciones y reconocimientos internacionales, para que las fotografías del pasado al menos tengan que llevar inscrito el nombre-autoría de quien las captó y que en su época no obtuvieron ningún reconocimiento y hasta han sido olvidados en sus méritos.

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