Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) junto con científicos del Instituto Pasteur, han creado una nueva generación de antibióticos para atacar bacterias multirresistentes y virulentas que actualmente afectan a pacientes vulnerables o inmunodeprimidos.
La Organización Mundial de la Salud, (OMS), considera que de no abordar este tipo de bacterias, la resistencia a los antibióticos de muchos enfermos causarían alrededor de 10 millones de muertes anuales en 2050 en el mundo.
Los científicos han abordado la llamada bomba genética programable de modo que esta se activa cuando reconoce la bacteria que afecta al paciente. El mecanismo por el cual se maneja de forma selectiva a las bacterias, es posible gracias a la inteína, patentada ya por dicho instituto.
Las pruebas actuales se han realizado sobre peces infectados de cólera y también se está abordando el posible efecto en cuando avancen las investigaciones sobre agentes anticancerígenos. La obtención de una pastilla que trate humanos aún está por determinar, si bien es cierto que de seguir así tras estos años de investigación en crustáceos, podría estar pronto y pertenecer a la nueva generación de antibióticos altamente eficaces para atacar estas bacterias tanto grampositivas como gramnegativas mortales.
Las llamadas bacterias multirresistentes afectan a 35.000 personas al año en España dado que este país es el primero en consumo de antibióticos.
Se calcula que existe una media de 182.000 infecciones por bacterias de estas características y el 20 % de los pacientes no logran sobrevivir porque ningún antibiótico mata la infección. Actualmente en España, el 40 % de los pacientes ingresados en hospitales son tratados con antibióticos, mientras que 6 de cada 10 reciben al menos una dosis de estos fármacos durante su ingreso.
De los datos del registro de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene, se desprende, asimismo, que las infecciones más frecuentes fueron las producidas por la escherichia coli (233 pacientes), las pseudomonas aeruginosa multirresistente (103), la klebsiella pneumoniae (85) y la K. pneumoniae (36) y las infecciones más comunes fueron las urinarias, intraabdominales y las neumonías.
Mantener una correcta higiene, lavarse bien las manos y evitar que el paciente afectado esté en contacto con otros miembros de la familia, evitará futuras infecciones producidas por las bacterias multirresistentes dado que ninguna persona está libre de infectarse y menos si trata o convive con pacientes afectos.