El 28 de febrero de 2017 se celebraba el Día de Andalucía y el Festival de Flamenco jerezano lo celebró por todo lo alto presentando en el Teatro Villamarta, la sede de los grandes espectáculos de danza del Festival, un estreno mundial absoluto, último trabajo de la gran bailaora y coreógrafa cordobesa Olga Pericet.
Previamente, en un nuevo espacio del año Lola Flores, las Bodegas González Byass, se rendía homenaje de cante y toque al ilustre poeta jerezano José Caballero Bonald por artistas jerezanos de pura cepa, nunca mejor dicho. Y en la tarde temprana, el ciclo De Peña en Peña, en el centro cultural de la peña de D.Antonio Chacón, los jóvenes valores del cante, toque y compás Rosario Heredia, Antonio Malena y Javier y Dani Peña daban testimonio del presente y futuro del Flamenco, que sin duda se encuentra hoy como nunca en su Edad de Oro.
Olga Pericet presenta nuevo espectáculo, La espina que quiso ser flor o la flor que soñó con ser bailaora. Estreno mundial absoluto en el Teatro Villamarta el 28 de febrero 2017 en el marco del XXI Festival de Flamenco de Jerez de la Frontera.
Bailarina, bailaora, coreógrafa, directora artística: Esta cordobesa lleva años mereciendo y ganando premios en las dos vertientes, teatral y flamenca, produciendo sus espectáculos y rodeándose para su realización de grandes nombres del flamenco, con su Espina recién estrenada consiguió que el Teatro Villamarta de Jerez, lleno hasta la bandera, aplaudiese fervorosamente cada número del espectáculo y que llenara de palmas ‘por sevillanas’ el teatro en la despedida.
Olga Pericet se embarca en un viaje onírico a través de la mente y la memoria, por las emociones y las heridas que nunca se curaron. El espectador se ve inmerso desde el primer minuto en un universo de realidad y ficción fundidos en el del arte.
La espina que quiso ser flor parte de un concepto innovador, creativo y muy original, en el que la Pericet se mueve como pez en el agua y transforma constantemente. Todas las emociones femeninas posibles están ahí, reunidas en una o varias mujeres. Teatro y flamenco se fusionan en un magno espectáculo que utiliza todas las vías de expresión con predominio de la danza.
El símbolo de todos los sentires y experiencias que se viven en escena, es una rama de espino seca, situada en primer término, en la que la protagonista se apoya, o se acerca o se agarra, como algo de lo que no se puede prescindir, un árbol seco lleno de espinas, como la vida misma. No falta el sentido del humor, en ese ir colgando en y descolgando de su escueto traje toda una serie de objetos que al final acaban por el suelo. Es como desprenderse de lo que ya no sirve. Previamente se ha desprendido de su hermoso traje rojo de voluminosos volantes. Cautiva desde el principio ese concepto transformador, que tiene que morir para renacer desde un rol de muñeca mecánica a otro de mujer -un rol con el que sin duda se identificarán muchas mujeres- en el que ella, Olga, actúa con un realismo supremo.
El elenco de Olga Pericet: al cante Miguel Ortega y Miguel Lavi. Guitarristas Antonia Jiménez y Pino Losada y colaboración especial en el baile y palmas de Jesús Fernández. La dirección escénica y dramaturgia es de la actriz Carlota Ferrer con colaboración de Marco Flores. Notable diseño de vestuario de Ana López Cobos; la composición musical es de los guitarristas, la iluminación, un acierto total de Gloria Montesinos.
A lo largo de hora y media la música instrumental y la vocal están apoyando, dando realidad a una danza que transita entre el sueño y la vigilia, entre la memoria del pasado y las frustraciones y deseos presentes, entre éstos y el posible devenir, caminos que se abren, se bifurcan y vuelven a unirse para llegar a un destino único: su interior. Ella crea con su arte el mundo virtual en el que se mueve la acción teatral y dancística, pero ella está ahí de principio a fin, consciente cien por cien de que está en contacto con el público, receptor de lo que ella y sus artistas puedan transmitirle. Y lo hace en cada momento. Los aplausos en cada escena dan buen testimonio de que los que están en la sala también están viviendo y gozando de ese universo de raíces y flores, de lo masculino y lo femenino, del humor y el drama, de las luces y sombras del ser humano. La excelencia del baile, la de la fuerza de las voces de Miguel Ortega, su primer cantaor y de Miguel Lavi. De la complicidad con su compañero de danza Jesús Fernández y las guitarras, ¡ay las guitarras! de Antonia Jiménez y Pino Losada.
Auténticos buscadores de luz en la oscuridad trascienden sentimientos y emociones a los que nadie es ajeno. Creadores de belleza extraña que de principio a fin está impregnando todo lo que pasa por ese espacio real/irreal en escena, como en una galería en la que la artista juega creando esculturas con su cuerpo, se transforma, transita entre lo bello y lo feo, lo alegre y lo amargo, la sensualidad y la reclusión, la juventud y la vejez, entre cantes y ritmos de palos flamencos. Todo un logro artístico que sin duda hará historia.
Homenaje a José Caballero Bonald
La histórica bodega de Los doce Apóstoles de las Bodegas González Byass se transforma en tablao flamenco en honor al poeta de rancia familia jerezana, José Caballero Bonald. Homenaje espectáculo de cante y toque, Flamencos y poetas en este año de Lola Flores.
Al homenaje los artistas veteranos , el guitarrista Paco Cepero y Manuel Moneo al cante. Mira por donde, hoy Día de Andalucía, el Maestro Cepero acaba de llegar de Sevilla donde le han dado esta mañana la Medalla de Oro de Andalucía. Letras de poemas de Caballero Bonald recitadas por José María Velázquez Gaztelu puestas en cante y toque por soleá.
Siguen los hermanos David y Alfredo Lagos, al cante y a la guitarra. Y tenía que ser una Minera la que pusiera música al poema Como en una madriguera pasa el minero la vida/sale a respirar de noche lo que no puede por el día. Gran guitarrista, gran cantaor que luego siguen con una bulería por soleá como siempre anticipada por los versos recitados por Velázquez Gaztelu.
Sigue a la guitarra Alfredo Lagos para acompañar al cante al hijo de uno de los más conspicuos linajes jerezanos, Rafael Soto Sordera. Las familias Sordera y Caballero han compartido amistad y arte durante generaciones. Esta tarde ponen música por seguiriyas al poema Loco me tienes, sin saber los pasos en que andarás metía. Cante y toque de altos vuelos que acaba por Alegrías. Que temprano se levantan los marineros/ antes de que empiece el día salen a pescar por la bahía…Alegrías de Cái.
Rosario Montoya La Reina gitana al piano y Tomasa Guerrero La Macanita también empiezan por Alegrías con una letra que llega muy dentro: Se canta a lo que se pierde en la vía/ Yo canto a la libertad porque nunca ha sido mía.
Vestidas ambas de rojo vivo siguen ahora con una tanda de soleares, marcando compás Carlos Grilo, hermano del bailaor Joaquín; Y luego La Macanita llama a Paco Cepero y le dice ‘Maestro, yo también recibí la Medalla de Andalucía hace unos años y hoy te quiero aquí conmigo para celebrar la tuya de hoy. Y se arrancan por unas Tonás por seguir el tono festero de la tarde que van diciendo, De noche en el barracón y por el día en la tierra/si a esto lo llaman vida/que venga Dios y lo vea…
Cierra el homenaje Manuel Moneo solo, por bulerías, a capella, con una voz que resuena en los muros de la bodega. Resuena en el fondo de silencio. Los aplausos, los que se merecen estos artistas.
En la Peña D. Antonio Chacón
No solo se llena la sala hasta que ya no cabe ni un alfiler, es que también se llena la puerta de la calle. Los espectáculos peñeros son gratuitos y hoy es la fiesta de Andalucía. ¿Qué mejor cosa se puede hacer, después de comer en alguna terraza, en este día primaveral, que venir a disfrutar de cante y toque en la Peña de Chacón?
Cantes de Jerez, cantes festeros de Cái, bulerías por soleá y luego por serranas para terminar la primera parte por seguiriyas. Son jóvenes, muy jóvenes valores, Rosario Heredia, Antonio Malena y los hermanos palmeros Javier y Dani Peña, pero se les nota el background del linaje artístico, lo llevan inscrito en los genes.
No vi la segunda parte, pero me dicen que fue absolutamente genial, con gran lucimiento de guitarra solista y de acompañamiento a la voz grave, rotunda y fresca de Rosario Heredia. Ellos ya son el presente, pero aseguran el futuro del cante, toque y compás.
En Jerez de la Frontera, ciudad monumental, rica en industrias del vino y el caballo, tierra de cortijos de muchas hectáreas, me dice un jerezano que hay un 30 % de paro. ¿Lo sabrá el gobierno de Andalucía? Los que venimos al Festival no lo vemos, nos lo tienen que decir para creer sin ver. Cuestión de fe muy laica.