Este año Colombia albergará la Cuarta Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE).
En el artículo 41 de la Declaración de la Cumbre UE-CELAC celebrada en Bruselas en 2023, leemos: «Reconociendo nuestro interés estratégico común para mantener una colaboración de alto nivel periódica entre la UE y la CELAC, acordamos celebrar cumbres cada dos años (la próxima tendrá lugar en la región CELAC en 2025) y reuniones ministeriales de Asuntos Exteriores para impulsar nuestros compromisos comunes. Esperemos seguir estudiando la aplicación de la Hoja de Ruta birregional 2023-2025, presentada en esta Cumbre (y que se adjunta a la Declaración). Se establecerá una instancia de coordinación consultiva entre la UE y la CELAC para velar por la continuidad y el seguimiento entre las reuniones de alto nivel y para preparar y organizar reuniones ministeriales de Asuntos Exteriores UE-CELAC».
La Declaración, en su conjunto, parece indicar que la era de la relación neocolonial, la imposición, la fuerza, la amenaza y la coacción, han terminado, para dar espacio al diálogo, el respeto y la comprensión.
El entonces presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en la rueda de prensa final, dijo que la UE aspiraba a darle un nuevo ímpetu a las relaciones birregionales; el ex alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, estimaba que se recupera el impulso diplomático «para evitar otra década perdida» y Javi López, copresidente de la Asamblea Parlamentaria Europea-Latinoamericana (EuroLat), en su decimoquinta asamblea, afirmaba que se abre una nueva etapa en las relaciones «caracterizada por un mayor diálogo, por una institucionalización más fuerte de nuestros vínculos, y por la voluntad de abordar, juntos, los grandes retos globales que hoy nos interpelan como el cambio climático, las amenazas a nuestras democracias, o el cuestionamiento del derecho internacional».
Posiblemente, la Cuarta Cumbre CELAC-UE será el evento internacional más importante en la historia de Colombia. El gobierno colombiano, encabezado por Gustavo Petro, es muy consciente de la posibilidad que se abre con esta Cumbre.
El Canciller Luis Gilberto Murillo, a golpes de twitter, se ha referido a que no llegó a la Cancillería para que las cosas siguieran igual, es importante que la política exterior se parezca a su sociedad y a los nuevos conceptos…Por ello «Colombia tiene en la actualidad una política exterior progresista que se centra en la defensa de la vida, de la Paz y la democracia. Igualmente promovemos en los escenarios internacionales el cierre de las brechas sociales. Colombia está siendo una voz referente a nivel mundial por su actual mirada a través de una nueva agenda de política exterior».
Hay temas que nos parecen muy importantes y que deben estar necesariamente en las negociaciones; temas como las migraciones, la educación, la cohesión social, la triple transición (socioeconómica, digital y ecológica), una agenda de seguridad estratégica birregional, trabajo conjunto para avanzar en la Agenda 2030, construcción conjunta de la presencia internacional ante un complejo escenario o el diálogo con la ciudadanía.
La activa participación de Colombia en los mecanismos de integración de latinoamericanos, debería facilitar el diálogo para poner de acuerdo a sus socios latinoamericanos y caribeños y, a estos, con sus socios europeos. Entre 2024 y 2025 Colombia lidera doce presidencias. Es evidente su protagonismo ante la región y el mundo y además, tiene experiencia organizadora, como se demostró en la COP16 de Cali.
El día 26 de septiembre de 2024 se celebró en Nueva York la Reunión informal de los ministros de Relaciones Exteriores de la C ELAC y de la UE. Copresidida por Josep Borrell y el secretario de Relaciones Exteriores de Honduras, Eduardo Enrique Reina García, en calidad de presidente pro tempore de CELAC, con la participación de los miembros de la troika ampliada de la CELAC -Colombia, San Vicente y las Granadinas y Granada- junto a ministros y representantes de los países de la CELAC y la UE.
La reunión permitió avanzar en las prioridades compartidas, después de la puesta en marcha del mecanismo de coordinación en Tegucigalpa y antes de la próxima reunión ministerial que tendrá lugar en Bruselas en primavera y de la Cuarta Cumbre, que se celebrará más adelante este año.
Se ha considerado positiva la celebración de los eventos birregionales en 2024; relativos a: Ciberseguridad de la Alianza Digital (República Dominicana), Programa COPOLAD (Bolivia), Euroclima (Guatemala), lanzamiento de EL PACCTO 2.0 (Panamá), dialogo sobre Inteligencia Artificial de la Alianza Digital (Uruguay), Programa Amazonia+ (Colombia) o la iniciativa TeamEurope sobre sociedades inclusivas e igualitarias (Bélgica).
Falta por saber la fecha exacta en que se celebrará la Cumbre, pues a las diferencias políticas existentes entre algunos países de la región y el cambio de los interlocutores en la UE, hay que añadir que es un año muy cargado de procesos electorales (Ecuador, Uruguay, Bolivia, Argentina, Chile) y de importantes reuniones internacionales, como la Cuarta Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo (Sevilla, España, 30 de junio-3 de julio), Mondiacult 2025 (Barcelona, España, 29 de septiembre-1 de octubre), COP 30 Cumbre del Clima (Belém do Pará, Brasil, 11-21 de noviembre), Veinte Cumbre del G 20 (Sudáfrica, 27-28 de noviembre), Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social (Qatar, noviembre) o la Décima Cumbre de las Américas (Punta Cana, República Dominicana, primera semana de diciembre).
Esperemos que las relaciones entre los países de la CELAC y los de la UE, sigan avanzando.