Nació en Barcelona hace ni mucho ni poco. Hijo de padres artistas descubrió su vocación musical, muy joven, un día paseando cerca del puente de los suspiros de Venecia.
Daniel CrossA los diecisiete ya tenía su grupo Brighton’64 y vivió los 80 de concierto en concierto empapándose de la movida barcelonesa. Siete discos en solitario después, Cros habla con nosotros de su nuevo trabajo “Aquello era entonces, esto es ahora” un álbum ecléctico, con el paso del tiempo como protagonista y cargado de optimismo. Como él mismo dice, “No queda otra”.
Mar Sierra: Siete discos en la mochila, ¿cómo te enfrentas al proceso de creación?
Daniel Cros: El proceso de escritura de mis canciones suele llevar su tiempo: siembra y cosecha, pero a diferencia de los tomates uno no sabe exactamente cuándo va a recogerlos de la huerta. Hay temas que se escriben en un día pero después necesitan un tiempo para encontrar su arreglo. Las canciones del disco las presenté primero en directo en una gira por México y después las grabé en mi estudio en Poblenou.
MS: “Aquello era entonces, esto es ahora”, ¿de dónde sale el juego de palabras que da título al disco?
DC: Es un verso de la canción «Nunca nada volverá a ser lo mismo». Lo elegí porque resume una manera de ser, de querer resolver el pasado y centrarse en el momento presente. De creer que lo mejor está aún por llegar.
MS: Y, ¿qué es ahora? ¿qué te interesa a la hora de componer?
DC: Cuando uno escribe una canción procura no repetir otra anterior, aunque hay una serie de temas que suelen ser reiterativos. Por eso, he procurado escoger temas sobre los que no hubiera escrito antes: el maltrato a las mujeres, la filosofía del esfuerzo, el trastorno climático, la historia de mi abuelo. En general, creo que ha salido un disco alegre, vital y luminoso.
MS: Es un disco lleno de buen rollo…
DC: Me alegro que te haya transmitido eso. En efecto, creo que todos necesitamos motivarnos y ayudarnos los unos a los otros para salir de esta situación, que saldremos sin duda, y reforzados.
MS: El disco es muy ecléctico, ¿ante la crisis chachachá?
DC: El ritmo musical es un reflejo del ritmo de la vida, a veces frenético, otras pausado. El chachachá es un ritmo desinhibido y ligero que viene muy bien en este momento.
MS: ¿Los cocodrilos ponen vinilos de Luis Miguel cómo dices en tus canciones?
DC: Sí, porque son unos románticos aunque tienen un punto masoquista.
MS: ¿Viste la luz artística en Venecia?
DC: ¡No sé si tanto! Pero uno de los primeros recuerdos que tengo es ir paseando de la mano de mi madre por el Puente de los Suspiros, cuando nos encontramos de pronto con un hombre-orquesta armando un ruido infernal.
MS: El tiempo es una constante en los temas del disco.
DC: Es el hilo conductor que enlaza las canciones. Hay pretérito pluscuamperfecto, presente intransigente y futuro duro de roer y también tiempo meteorológico trastornado.
MS: ¿Es indispensable tomar la vida con humor en estos tiempos?
DC: El humor nos salva de la amargura, nos ayuda a relativizar el drama y a convertirlo en comedia. Es saludable y necesario.
MS: Eres un optimista… tendremos que tirar como dice tu canción “Palante”
DC: Es que no queda otra, o eso o nos barren. «Palante» es un ejercicio de voluntad para pensar positivo y afrontar mejor las dificultades.