El futbolista germano-kurdo, Deniz Naki, de 28 años, ha sido sancionado a tres años y seis meses, y una multa de 58 000 euros por la federación turca de fútbol (TFF) por “discriminación y propaganda ideológica” al emitir un mensaje en una red social apoyando una protesta en Colonia, celebrada el domingo 28 de enero de 2018 contra la ofensiva militar del ejército turco en el norte de Siria, en Afrin, contra las milicias de las Unidades de Protección Popular Kurdas (YPG). “Sé que esto es una decisión política” afirmó el jugador.
La sanción, al exceder los tres años, implica la cancelación de su licencia, por lo que el jugador no podrá volver a jugar jamás en una competición organizada por la federación turca, que lo ha sancionado con un castigo sin precedentes. Hay que recordar que anteriormente Naki apoyó la intervención de las YPG de Siria, que defendían la ciudad de Kobane del ataque del Estado Islámico (Dáesh en sus siglas en árabe).
Actualmente militaba en el Amed SK, equipo de la ciudad kurda de Diyarbakir de la Segunda división turca, fundado en 1990, con el que ha tenido que rescindir el contrato, “no puedo regresar”. En 2014 recuperó el club, cuyo uniforme es rojo y verde, su nombre kurdo que representa a una localidad que dirige la formación opositora de izquierdas, Partido Democrático de los Pueblos (HDP).
Naki, aunque ausente, apoyó el gesto del club que el domingo 28 de enero en su enfrentamiento en terreno del Sivas Belediyespor se negó a llevar al terreno de juego una pancarta con el lema de apoyo al ejército, ‘Estamos con nuestros corazones y nuestras oraciones con nuestros soldados’, lo que motivó la suspensión del partido.
Se da la circunstancia que el jugador, que ya había sido acusado de apoyar al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), recibió dos disparos en su coche cuando circulaba por una autopista hacia Düren, en Alemania, el pasado día 7 de enero. Una bala impactó en la ventanilla y otra cerca de las ruedas.
La fiscalía de Aquisgrán abrió diligencias por un homicidio en grado de tentativa y no descarta la motivación política en el ataque. No obstante, el futbolista denunció el trato recibido tras la denuncia ya que le preguntaron cuestiones como a quién votaba y por si tenía contactos con el PKK.
Tras difundirse el intento de asesinato, fuerzas de izquierda alemanas denunciaron la presencia de escuadrones de la muerte turcos en territorio germano. Hay que recordar los asesinatos en Francia, en concreto en París en 2013, de tres militantes kurdas, del que fue acusado el servicio secreto turco, MIT.
Deniz Naki nació en Alemania, en concreto en la ciudad de Düren (estado de Renania del Norte-Westfalia) el 9 de julio de 1989, pero su origen es kurdo aleví, -rama chií del islam- de padre y madre kurdos emigrados en los años 70, tiene la doble nacionalidad germano-turca. Lleva tatuado en un brazo la palabra azadi (libertad en kurdo) y la imagen del Ché Guevara. La carrera profesional de Naki camina paralela al compromiso político con su pueblo. El Kurdistán abarca sobre todo zonas de Turquía e Irak, además de Siria e Irán.
En el Sankt Pauli, un club de Hamburgo con conciencia política y social, con el que ideológicamente se identifica, saltó a la fama en noviembre de 2009 durante un partido en el campo del Hansa Rostock, cuyos ultras más radicales están cercanos a movimientos nazifascistas. Naki marcó uno de los goles para la victoria por 0-2 y durante la celebración se dirigió a los hinchas rivales con un gesto visible de cortarles el cuello.
Luego cogió la bandera de la calavera pirata con la que se identifica al Sankt Pauli y la clavó en uno de los fondos en señal de conquista. Le costó cuatro partidos de sanción pero fue uno de los siete goles que ayudaron a subir al club a la máxima categoría del fútbol alemán, la Bundesliga 1.
El jugador sufrió una agresión en plena calle en Ankara en 2014, cuando jugaba para el Gençlerbirligi. Los insultos contra él son habituales en los estadios y en las redes sociales turcas así como las amenazas de muerte. “En Turquía soy continuamente un blanco por mi postura prokurda. El miedo no va a detenerme para defender los valores que defiendo”, declaró entonces. “Jugamos contra la federación, los medios, los rivales. Nos insultan, nos dicen de todo”, sostuvo.
La Federación turca de fútbol le impuso una suspensión de doce partidos y una multa de 6000 euros tras acusarle de “propaganda ideológica” después de dedicar en las redes sociales la eliminación del Bursaspor –club con una hinchada nacionalista turca- en la Copa, en febrero de 2016, a los kurdos muertos por el Ejército turco. Además, añadió: “Nos llena de orgullo ser un pequeño rayo de esperanza para nuestra gente en tiempos difíciles. No somos sumisos y nunca lo seremos”.
En noviembre de ese mismo año fue absuelto de los cargos abiertos por escribir mensajes en las redes sociales en favor del PKK. Pero el mismo tribunal que le absolvió le condenó en abril de 2017 por “propaganda terrorista” a un año, seis meses y dos días de prisión que quedaron en suspenso: no fue a la cárcel pero sobre Naki pesaban 18 meses de libertad condicional en los que cualquier incidencia judicial podía condenarle a prisión.
En lo que se refiere a su trayectoria deportiva abarca en Alemania, la cantera del Bayern Leverkusen (2007-09), Rot Weiss Ahlen (2009), FC Sankt Pauli (2009-12), Paderborn (2012-13); ya en Turquía, Gençlerbirligi de Ankara (2013-14) y el citado equipo de la ciudad kurda de Diyarbakir, Amed SK (desde 2015 hasta enero de 2018). Fue internacional sub-19 con Alemania ganando la final europea ante la República Checa.