La portavoz del gobierno y ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha anunciado la aprobación del plan VECA del ejecutivo contra la pobreza infantil en España durante los meses de verano.
Este programa estará dotado con 10 millones de euros y se utilizará para abrir comedores escolares y becar a los menores en situación de vulnerabilidad en campamentos estivales. El plan duplicará los fondos dedicados por el anterior gobierno y lucharán contra el hambre que pasan los niños cuando terminan el colegio y no reciben una atención de ocio y alimentaria adecuada.
Actualmente la tasa de la pobreza infantil se sitúa en España en el 34,4 % y en verano, además de no disponer de dinero para alimentar a sus respectivos hijos, las familias no pueden irse ni una semana de vacaciones fuera de su entorno.
Mediante las actividades extraescolares deportivas o de aprendizaje de los niños de 12 a 16 años, el gobierno quiere atajar el problema de los menores que nunca han tenido vacaciones o que simplemente no tienen garantizada la alimentación diaria adecuada porque ha finalizado el comedor del colegio en el que normalmente están becados.
Según palabras de la directora del Alto Comisionado contra la pobreza infantil, Luisa Carcedo, el ejecutivo incorporará becas de campamentos para que conozcan qué es el ocio y disfruten como los demás niños. Este problema urgente aumenta en verano cuando los comedores se paralizan y los niños acaban en la calle sin ninguna actividad que hacer.
Unas vacaciones dignas; ocio como los demás niños y una alimentación adecuada son el proyecto que hará que miles de niños españoles puedan tener igualdad de oportunidades de modo que tengan un bienestar necesario a su edad.
España es el tercer país de la Unión Europea en tasa de riesgo de pobreza. Casi dos millones y medio de niños padecen esta situación y ponen en peligro el bienestar de todo el hogar porque sus padres no pueden ni siquiera alimentarlos. Hasta ahora, España era el país que menos gasto público dedicaba a la protección social de las familias; un 0.7 % respecto a la media europea que es de 1.7.