Aunque la esperanza sigue brillando en África, lo cierto es que diez millones de personas se han visto desplazadas dentro del propio continente y otros siete millones buscan refugio en otros países a cambio de arriesgar su vida.
Hoy se celebra el dia de África y se conmemora la fundación de la organización para la unidad africana, (OUA) creada un 25 de mayo de 1963. Dedicada a erradicar el colonialismo y a promover la cooperación internacional fue reemplazada a comienzos del siglo XXI por la Unión Africana.
Aspirar a una vida mejor, evitar la guerra, los desastres naturales, la hambruna, los terribles efectos del cambio climático ha hecho que la población haya experimentado uno de los cambios más brutales en un siglo. De 1.200 millones de personas que conviven en el continente, se calcula que en veinte años se duplicará la población y será una constante buscar las opciones de futuro; futuro incierto e inestable para todos.
Según los datos que cifra el Informe Mundial del Desplazamiento Interno, realizado por el Consejo Noruego para los refugiados, en el año 17 casi seis millones de africanos se vieron obligados a abandonar su hogar; el doble que en 2016. Esa cifra supone que aunque la población represente el 14 % de la población mundial, casi 15.000 africanos se vieron huyendo de conflictos como Sudán, o la república centroafricana y otros, como los de la república democratica del Congo, vieron cómo dos millones de personas huyeron por la enfermedad.
Otros aspectos además de los citados son los que corresponden a la violencia del grupo terrorista Boko Haram que ocasionó cerca de 500.000 desplazados siendo Níger el primer país afectado; solo 1.7 son de Nigeria y según cita la ONU, en la región existe cerca de 2.2 desplazados internos. Por ello, el alto comisionado de la ONU para los refugiados (ACNUR) estima que en el continente habría actualmente según calculan unos 7 millones de refugiados que sumados a los desplazados internos suman 17 millones de personas. Esto sumado a los permanentes conflictos, el éxodo de los africanos provoca una inestabilidad que ocasiona verdaderos estragos en su población.
Si a esto le sumamos la sequía como un detonante impredecible al que se le añaden las tormentas, inundaciones, y otros desastres naturales que hacen de África un continente vulnerable con un gran incremento de desplazamientos que obedecen a estas y otras circunstancias. Según calcula el banco mundial, en 2050 se registrarán cerca de 86 millones de desplazados solo en el África Subsahariana por el cambio climático en donde ya la temperatura ha alcanzado dos grados más que hace un siglo.
Pero no todo es pobreza, hambre y desesperación; la población joven apuesta por la capacitación profesional y el empoderamiento de los miles de niños crece cada día. Mujeres, niñas, hombres que luchan por salir adelante con fuerza y habilidad. La comunidad se mueve y la formación profesional ha abierto las puertas al mundo del conocimiento. Esto ha sido gracias al apoyo de World Vision que han impartido sus cursos para que aprendan un oficio y puedan reinventarse; una nueva sociedad que no solo está preparada, sino que es una de las que por su resiliencia, apuesta por la vida y por seguir adelante.