El 19 de octubre se celebra el día mundial contra el cáncer de mama, una patología que se diagnostica a cerca de un millón de mujeres en el mundo, una de cada ocho españolas, y que produce la muerte por metástasis a 100 000 en la Unión Europea.
Bajo el lema, «Contigo damos la cara» la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), ha puesto en marcha una campaña de prevención y captación de fondos para la investigación. Actualmente existen cerca de 169 ensayos clínicos de nuevos medicamentos impulsados por diferentes farmacéuticas para el abordaje de esta enfermedad. Según los datos que arroja el registro español de ensayos clínicos, un total de 195 han permitido conocer mejor la biología del tumor, la respuesta inmune de la paciente, y otros datos genéticos han servido para identificar las nuevas dianas terapéuticas, lo que ha hecho descender la tasa de mortalidad.
Los programas de prevención para mujeres mayores de cuarenta años, el cribaje, los programas quirúrgicos y el diagnóstico precoz, han hecho que la batalla contra este cáncer sea mejor. El cáncer de mama ha aumentado su tasa de supervivencia en España de hasta el 86 % lo que supone que cerca del 90 % de las pacientes continúan libres de la enfermedad hasta cinco años después del diagnóstico, según los datos que constata la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). La importancia de la prevención radica en que es el cáncer más frecuente en las mujeres frente a los otros, colon, útero o pulmón.
El cáncer de mama fue el primer cáncer subclasificado biológicamente y se dividen en hormosensibles o luminales, (llamados hormonodependientes) que son el 70 % de los cánceres, los de tipo A, que tienen mejor pronóstico pero son poco sensibles a la quimioterapia y los de tipo B, con peor pronóstico pero sensibles a la quimioterapia. Los datos peores son los que corresponden al cáncer de mama tipo HER2; un tipo de cáncer en el que una proteína provoca el crecimiento rápido de las células cancersosas y su diseminación por el cuerpo así como el cáncer triple negativo que afecta sobre todo a mujeres jóvnes, para los receptores de estrógeno, progesterona y HER2 que no responde con hormonoterapia ni con otros medicamentos.
Las nuevas vacunas contra el cáncer de mama se encuentran aún en ensayos clínicos y representan una esperanza para las pacientes que sufren esta enfermedad. La Clínica Mayo está reclutando pacientes para esta vacuna y puede inscribirse en el ensayo clínico si lo desea; una esperanza que dará vida a millones de mujeres. Los nuevos tratamientos, los nuevos fármacos, la hormonoterapia, la mastectomía bilateral y otras terapias han hecho que se incremente no solo la supervivencia sino la calidad de vida de las mujeres afectadas. En breve se comenzará a utilizar la biopsia líquida para analizar no solo el ADN sino para ver la carga tumoral de la paciente.
La autoexploración, la palpación, comprobar si se tienen o no bultos internos en el pecho, secreciones por el pezón o pinchazos, enrojecimiento, ardor, hundimiento del pezón, entre otros síntomas, será definitivo para tratarlo a tiempo. Las mamografías anuales a partir de los 45 años son necesarias para prevenirlo de igual forma.