El Parlamento de Dinamarca ha emitido una resolución en la que lamenta que la legislación turca “prohíba a los medios de comunicación y ciudadanos utilizar el término genocidio” para referirse a los armenios. La resolución fue aprobada por 89 votos a favor, 9 en contra y 11 abstenciones.
Aunque el Parlamento danés “mantiene su tradición de no emitir juicios sobre hechos históricos” por lo que Dinamarca no ha reconocido el genocidio armenio, sí procedió en 2015 con motivo del Centenario del Genocidio armenio a un reconocimiento de las “deportaciones, masacres y otras atrocidades cometidas contra la población armenia en lo que era el Imperio Otomano de 1915 a 1923”.
Garo Paylan, diputado turcoarmenioHay que recordar que un diputado turco-armenio, Garo Paylan, fue suspendido del Parlamento de Turquía por mencionar en el pleno el pasado 13 de enero el término genocidio referido al pueblo armenio.
Paylan, diputado del opositor partido progresista prokurdo HDP (Partido Democrático de los Pueblos), recordó que los armenios fueron durante un tiempo un 40 % de la población de Turquía y que ahora son uno entre mil: «Obviamente algo nos ha pasado y lo llamo un genocidio. El pueblo armenio sabe muy bien lo que le ha pasado. Yo sé muy bien lo que le ha pasado a mis abuelos», señaló durante el debate parlamentario por la reforma constitucional.
El vicepresidente del Parlamento, Ahmet Aydin, del gubernamental Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) cortó la intervención tras hablar de «genocidio» término que no se registró en el acta y se decidió suspender por tres sesiones al diputado turco-armenio por «insultar a la nación turca».
No es la primera vez que este diputado ha intentado llevar el genocidio armenio al Parlamento de Turquía. Lo hizo en abril de 2016, entre los abucheos y los gritos de los nacionalistas turcos. Como consecuencia de sus pronunciamientos ha sido invitado a participar en el Parlamento de Armenia. Por el contrario, también fue amenazado de muerte en varias ocasiones diciéndole que acabará como el periodista Hrant Dink, cuyo asesinato tuvo lugar hace una década.
Por su parte, el presidente del Parlamento israelí, Knesset, Yuli Yoel Edelstein reafirmó su postura que, antes o después, Israel debe reconocer el genocidio armenio: “no estoy orgulloso del hecho que no se haya reconocido”, sin embargo “ya hay un progreso y estamos en el camino”. Estas declaraciones las hizo en un discurso ante el grupo parlamentario de amistad armenio-israelí. De hecho, la comisión de Educación y Deporte de la Knesset reconoció el genocidio armenio en agosto del año pasado y pidió al Pleno del Parlamento que abordara este tema en la agenda.
En España, el municipio de Sabadell se ha sumado a otras siete ciudades que han condenado el genocidio armenio. Una de las localidades con mayor número de armenios que están volcados con la industria del calzado porcentualmente es Arnedo, en La Rioja, que cuenta con 15 000 habitantes. Se ha constituido recientemente la asociación de armenios de Arnedo, presidida por Gregori Sahakyan. En La Rioja hay censados 424 armenios de los que un 84 por ciento residen en la citada localidad.
Se calcula que en España residen algo más de 40 000 armenios, instalados la mayoría en Valencia (14 000), Barcelona (12 000) y Madrid (8000).