Remedando la memoria que más le gusta al partido en el Gobierno, por oposición a la Memoria Histórica y a la de cuantos ciudadanos siguen enterrados sin seña como alimañas en las fosas y cunetas donde el franquismo y su caudillo (por la gracia de Dios) sepultó a sus víctimas, el último número del Boletín Oficial del Estado (BOE) dedica hasta 23 páginas al currículo de la asignatura de Religión en educación primaria y secundaria, con la mención a Dios en 168 ocasiones y la de Jesús en 73.
El programa contiene frases como «la realidad en cuanto tal es signo de Dios, habla de Su existencia. La iniciativa creadora de Dios tiene una finalidad: establecer una relación de amistad con el hombre. Es decir, Dios ha creado al ser humano para que sea feliz en relación con Él». «No obstante, el ser humano pretende apropiarse del don de Dios prescindiendo de Él. En esto consiste el pecado. Este rechazo de Dios tiene como consecuencia en el ser humano la imposibilidad de ser feliz», etc.
El nuevo temario de Religión Católica incluye el aprendizaje de oraciones para aprobar la asignatura. Sorprende la desaparición de cualquier referencia a la historia de las religiones y, por tanto, a la existencia de otras confesiones, lo que no parece casar muy bien con el espíritu ecumenista que al menos aparentemente fomenta el papa Francisco cada vez que se abraza con otro colega de distinto credo.
Me parece por todo ello muy oportuno el buen uso de la hemeroteca que hace para la ocasión mi estimado Emilio Silva, presidente la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, con el recorte del texto de un BOE de posguerra donde se decreta la imposición de la enseñanza religiosa (católica, por supuesto) en las universidades, pues podría darse el caso de que Wert y su obispalía no se conformasen con lo hasta aquí dispuesto.
Sería de desear, en esta coyuntura, que Podemos nos avanzara al menos un esbozo de su programa educativo o diera algún tipo de contestación a las medidas regresivas adoptadas por el vigente Gobierno en materia de religión. No la escuchamos en la réplica de Pablo Iglesias a don Mariano, casi coincidente en fecha con la reaparición de Dios en el BOE y el rezo en las escuelas.
«La Transición confió en que la generación de las víctimas se marcharía en silencio», dijo en cierta ocasión Emilio Silva acerca de cuantos descendientes no han podido enterrar dignamente a sus familiares, asesinados por la dictadura, un tiempo en el que Dios estaba en el BOE y el rezo era obligado en los pupitres.
Para aquellos que aclamaban al nuevo papa, incluido Pablo Iglesias…. ¿No se entera de lo que se cuece en su cortijo o está de acuerdo con que EsPPaña se convierta en el espejo católico del estado islámico? Estamos en el buen camino.