A pesar de que el conjunto de delitos por odio ha disminuido en España algo más de un 4 %, lo cierto es que los cometidos por motivo de discapacidad aumentaron un 16 % en el año 2016 con respecto al ejercicio anterior.
Estos datos los aporta el Informe Anual 2017 del Defensor del Pueblo, en el que alertan de las agresiones cometidas contra este colectivo, que son la segunda causa de delitos en España.
Por ello, el Defensor del Pueblo reclama la activación urgente de un protocolo específico de actuación para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para los delitos de odio cometidos hacia las personas con discapacidad; una reivindicación que desde la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE) se está reclamando hace tiempo.
No existe una conciencia real de los delitos de odio contra las personas más vulnerables, ni las personas tienen información clara acerca de los mismos pero lo cierto es que han aumentado considerablemente y esto supone que no hay educación para conocer qué significa tener una discapacidad. Burlas, violencia, ridiculización y sobre todo desamparo, es lo que sienten las personas con discapacidad cuando son abordadas.
La Secretaria de Estado de Seguridad alega que ya existe una guía de intervención especial para las personas con discapacidad intelectual, pero no es un protocolo específico ni tampoco de recursos como de canales dirigidos a las víctimas de violencia, y además, estos son inaccesibles, alega el presidente de COCEMFE, Aixo Queiruga.
Aún queda mucho camino que recorrer, dado que existen estereotipos sobre las personas con discapacidad que no favorecen la inclusión. Lejos de paternalismos y sentimentalismos, pero sí desde la autodeterminación, los derechos de las personas con discapacidad deben de ser informados; debemos comunicar todos qué significa tener una discapacidad.
Solamente con educación y desde la inclusión podemos hacer una sociedad igual y justa para todos.