Ocho de cada diez niños con discapacidad sufren acoso escolar simplemente por ser considerados diferentes. Por ello, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) y Save the Children han presentado un libro llamado Marcela, la inventora de palabras.
Marcela, una niña que tiene diez años y que dice palabras a su manera, según le sale, con toda la dificultad del mundo cuenta cómo se siente en el colegio. Mientras unos compañeros se ríen de ella, otros en cambio, la intentan ayudar.
Un libro que ha nacido con el objetivo de impulsar la toma de conciencia sobre el acoso escolar que sufren los niños con discapacidad.
Situaciones, momentos y vivencias que son descritas por Marcela que conoce qué es tener una discapacidad y sobre todo, cómo se sufre cuando sientes que estás siendo acosada. Niños que hablan de su silla de ruedas, de cómo se desplazan, de juegos que realmente podrían utilizar solamente si los políticos pensaran en nosotros…añaden.
El CERMI ha ofrecido datos del estudio ‘Acoso y ciberacoso’, que fue elaborado junto a Fundación ONCE que alertaba de que casi el 80% del alumnado con discapacidad, junto a las familias y los profesionales del ámbito de la educación, apuntaban al hecho de «ser diferentes» como el factor desencadenante para sufrir acoso escolar en el caso de los estudiantes con discapacidad.
Los efectos negativos que les ocasiona el hecho de sufrir acoso si además, las víctimas tienen una discapacidad es muy importante y por tanto, sus consecuencias más frecuentes, suelen pasar por el empeoramiento de las calificaciones (31,3%), el descenso de la motivación para asistir a clase (57,8%), por el incremento de la tristeza (62,55%) y las “ganas de llorar” (53,6%).
La violencia contra la infancia es una realidad de enormes proporciones que afecta a millones de niños y niñas en todo el mundo.
En España, durante demasiado tiempo ha permanecido oculta como una realidad poco documentada y poco denunciada, sin que haya sido abordada de una manera integral ni tampoco ha sido percibida como un problema social grave.
Mediante esta iniciativa CERMI y Save the Children dan respuesta a las recomendaciones a España de Naciones Unidas en materia de violencia contra la infancia, a través del Comité de los Derechos del Niño y del Comité de los Derechos de las Personas con Discapacidad. En su opinión es necesario llegar al conjunto de la sociedad (profesorado, familias, alumnado, administraciones y medios de comunicación) para que se termine con esta situación y las aulas y su entorno sean un lugar en los que la inclusión esté garantizada. En esta línea, ambas organizaciones reiteran la necesidad de aprobar con urgencia la Ley de Protección Integral frente a la Violencia de la Infancia y Adolescencia, paralizada por el bloqueo institucional, y esencial para erradicar cualquier forma de violencia.