El verano está a la vuelta de la esquina, y muchos españoles ya empiezan a planificar sus vacaciones. Reservar los vuelos con antelación es fundamental para ahorrar, así como hacer lo propio con los hoteles y las actividades que vayan a desarrollarse en el destino en cuestión.
Hablando de los destinos, es destacable que desplazarse en avión supone vivir una experiencia distinta en cada caso en lo referente a la burocracia. Lo más cómodo, ágil y sencillo es, con mucha diferencia, viajar a países del continente europeo. Y es que, como veremos a continuación, la documentación necesaria es escasa. Sin embargo, pasa a ser numerosa e incluso algo difícil de conseguir si pretendes viajar a otros países que mencionaremos más adelante.
Documentos para viajar por Europa
Lo primero que has de saber es que en el año 1985 se inició un proyecto que acabó derivando en lo que hoy conocemos como espacio Schengen. Un total de veintisiete países europeos forman parte de él y, si eres ciudadano de cualquiera de ellos y viajas a otro distinto, ni siquiera necesitarías DNI ni pasaporte.
Hablamos de dos documentos que son necesarios para viajar por Europa, especialmente si el desplazamiento se produce a un país que está fuera de dicho espacio como por ejemplo Rumanía, Bulgaria y uno de los más exitosos a nivel turístico: Irlanda.
Eso sí, ten en cuenta que, aunque dentro del territorio Schengen no se necesite DNI ni pasaporte, es muy recomendable llevarlo encima. Si cualquier autoridad exige que te identifiques, deberás hacerlo. En caso contrario te quedarías en tierra sin derecho a reclamación ni compensación alguna, factor en el que ahondaremos en próximos párrafos.
Documentación que necesitarás para volar a Estados Unidos, Japón y Corea del Sur
Si bien es cierto que viajar por Europa es bastante sencillo a nivel burocrático, desplazarse hasta otras regiones bastante más alejadas puede ser un quebradero de cabeza. Para que no tengas problemas de ningún tipo, es fundamental que te asegures de que cuentas con los documentos imprescindibles.
Por ejemplo, volar a los Estados Unidos exige contar no solo con el pasaporte -cerciórate de que es válido-. A la lista hay que sumar otros documentos tan importantes como el visado y la autorización conocida bajo el nombre de ESTA. Básicamente se trata de un sistema tecnológico a través del cual se indica si el viajero reúne cada requisito para hacer acto de presencia en EEUU.
Este tipo de autorizaciones no son necesarias si se viaja en avión a otros países como Japón y Corea del Sur. El primero de ellos obliga a los viajeros a tener un pasaporte y un visado que sean válidos. Además, algunos también han de cumplimentar un formulario relacionado con la salud.
Finalmente, vamos a sacar a colación otro país que nos sirve como ejemplo para ver las diferencias que hay entre varias zonas muy alejadas unas de otras. En el caso de Corea del Sur, al pasaporte y el visado se suman otros dos documentos imprescindibles: el de declaración de viaje y una reserva con la que se demuestre que ya se dispone de alojamiento en el territorio coreano.
Viajar a países tan lejanos, sobre todo haciendo escalas, puede derivar en sufrir incidencias: ¡reclama!
Ir de Barcelona a Menorca supone volar durante tan solo 35-40 minutos. ¿Sabías que a pesar de ello se producen incidencias de vez en cuando? Esto da a entender que el porcentaje de acabar sufriendo un contratiempo sea elevado si el destino está alejado y obliga al pasajero a hacer una o incluso más escalas.
Los viajes en avión siempre traen consigo un cierto riesgo, pero si hay escalas de por medio o un desplazamiento de varios miles de kilómetros, las probabilidades se multiplican. Así pues, conviene estar preparado para la situación, conociendo de antemano las posibilidades que tienes para reclamar el problema que surja.
Pero, ¿a qué situaciones nos referimos? Entre las más habituales se encuentran las pérdidas de las maletas, el overbooking y los retrasos. ¿Sabías que puedes conseguir un cambio horario vuelo reembolso? En efecto, aunque en ocasiones es algo complicado reclamar el retraso, la anulación o cualquier otro escenario adverso que haya surgido por culpa de la compañía aérea.
La burocracia da pie a que algunos usuarios ni siquiera reclamen, pero se trata de un error: en la inmensa mayoría de casos acaba obteniéndose el reembolso y la indemnización correspondiente, siempre y cuando se encargue de ello una compañía especializada como Reclama Por Mí,
el pasajero afectado no tiene que adelantar ni un solo euro, ya que solo paga posteriormente al ganar la reclamación y obtener la oportuna indemnización.
Así pues, antes de volar infórmate sobre esta posibilidad y no te olvides de los documentos que necesitarás para desplazarte hasta el país que pretendes visitar.