Hablamos de dolor crónico y desconocemos que nos invade. Europa envejece lentamente y con ella, los trastornos físicos y mentales de sus ciudadanos que optan por solicitar una incapacidad total ya que no pueden continuar trabajando. Si analizamos estos datos podemos ver que varían según las distintas regiones europeas y los datos, a pesar de todo, son alarmantes.
Un 15 % de los europeos entre 18 y 65 años, presentaron algún episodio de discapacidad parcial o total y manifestó haber presentado al menos un episodio de dolor agudo durante el último mes. El estudio realizado por el instituto del Hospital del Mar de Investigaciones Médicas analiza la influencia de nueve trastornos físicos y mentales en la discapacidad de la población adulta europea.
La principal causa fueron los trastornos mentales y algunos físicos que contribuyeron a que el 62 % de los casos de discapacidad total en estos diez países europeos, que se fueron agrupados en distintas regiones, centro-oeste (Bélgica, Francia, Alemania, Holanda e Irlanda del Norte), sur; (Portugal, España e Italia) y centro este, (Bulgaria y Rumania) tuvieran una discapacidad total.
Para los investigadores, la prevención es importante así como el control de la ansiedad y la depresión en las personas que hace que muchos de los dolores físicos sean trastornos somatomorfos que experimentan que no son la causa directa pero que sí influye en el diagnóstico y posterior tratamiento. Este tipo de enfermedades está presente en la mayor parte de los países europeos aunque vemos que según la zona, se incrementan otros que provocan también discapacidad. La diferencia de las enfermedades es importante ya que un 20 % de los casos, son enfermedades cardiovasculares que tienen que ver directamente con la calidad de vida de las personas, su dieta, la adicción al tabaco, al alcohol y a la comida rápida; el dolor de cabeza o la migraña, para los países del sur de Europa, en comparación con los desórdenes mentales en el centro este o centro oeste, que son mucho más significativos.
En España estos datos son muy importantes ya que se considera que la principal enfermedad asociada a la incapacidad total es la depresión, presente en uno de cada cuatro casos, seguida de la artritis y de la ansiedad. Es importante señalar que tanto las enfermedades mentales como otras patologías asociadas no son importantes en la zona centro este de Europa, (Bulgaria y Rumanía) frente al espectacular ascenso de las misma patologías en edades similares en la zona centro oeste y sur.
Para los científicos las enfermedades mentales hay que prevenirlas, tratarlas, y sobre todo evitar recaídas a través de apoyos basados desde la atención primaria de forma que puedan detectarse el empeoramiento y con él, la incapacidad y la falta de motivación para seguir luchando. No han sido buenos tiempos en Europa y la crisis, el paro y el envejecimiento de la población han sido fatales para que las personas desarrollen o manifiesten una recaída en enfermedades que aparentemente no eran importantes pero sí lo han llegado a ser cuando han presentado una depresión.