Podemos ha hecho público el rechazo de la formación ante la reelección de Donald Tusk como presidente del Consejo de Europa, porque significa la apuesta por una «Europa del inmovilismo, que incide en las recetas de austeridad y que apuntan a nuevos recortes y ajustes estructurales volcadas en la construcción de una Europa a diferentes velocidades. Apostando además por la militarización y la securitización frente a la crisis y la violación de derechos dentro y fuera de nuestras fronteras».
Según Podemos, los mismos jefes de Estado y de Gobierno cuestionados en sus países (Hollande, Merkel, Rajoy) son los que reeligen a Donald Tusk para que mantenga el rumbo del Consejo, y recuerda que se trata del mismo Donald Tusk que hace pocos meses respondía «no vengais a Europa» a quienes llegaban a sus fronteras huyendo del hambre y de las bombas, o pedía escoger entre «cerrar las fronteras interiores o reforzar la Europa Fortaleza, alimentando esa dicotomía trampa y falaz donde neoliberalismo y xenofobia se encuentran y refuerzan mutuamente».
Añade esta organización política que el Consejo Europeo, en la reunión que ha mantenido los días 9 y 10 de marzo de 2017, «sigue apostando por el expolio y el austericidio, mentando una recuperación económica inexistente en la vida de las mayorías. Las mismas recetas de recortes y ajustes estructurales para algunos países, de los que no podrá librarse España, generarán más desigualdad y miseria. Además, se mantiene intacta la persistencia en la eliminación de barreras económicas, apostando por la Unión Bancaria, o la apertura a nuevas negociaciones de tratados de comercio e inversión, como el CETA, el TTIP o el TiSA, que implican una pérdida de soberanía y de capacidad de legislación por parte de los Estados hacia las compañías transnacionales. Jefes de Estado y de Gobierno decidiendo contra su propia soberanía».
Desde Podemos muestran «rechazo y preocupación ante la inminente militarización y securitización del proyecto europeo con la creación de un Fondo Europeo de Defensa en el primer semestre del año» que justificará la construcción de nuevos centros de detención próximos a la costa mediterránea, invertir en procesamientos en alta mar y nuevos acuerdos de pago para retenciones o aceptación de deportaciones, con el refuerzo de la Guardia Costera.
Podemos sostiene que «continuar la ruta de la austeridad, la deuda y las concertinas solo aumentará el sufrimiento y expolio de las mayorías sociales, además de ayudar a crecer aún más a los monstruos autoritarios, xenófobos y patriarcales que acechan en las sombras. Sin rastro de compromisos para combatir la pobreza y la desigualdad, la apertura de vías seguras de paso o en la exigencia del cumplimiento de los acuerdos de reubicación».
Y concluye que el Consejo sigue el trazo marcado por la Comisión Europea en el reciente Libro Blanco sobre el futuro de Europa para el 60o aniversario de los Tratados de Roma, «un documento que en ningún momento aborda ni cuestiona el Pacto de Estabilidad, las fallidas políticas de austeridad y recortes, el auge de la extrema derecha o la crisis humanitaria y de valores que se ha intensificado con la construcción de la Europa Fortaleza».