Las uniones de hecho entre personas del mismo sexo en Ecuador podrán inscribirse en el Registro Civil desde el próximo 15 de septiembre, lo que es reconocido como un avance por parte de colectivos que luchan por los derechos de los GLBTI, que anunciaron que estarán vigilando que la disposición se cumpla.
Según un comunicado oficial, el servicio se iniciará en las agencias de Quito, Guayaquil y Cuenca y se irá implementando paulatinamente en el resto de dependencias a nivel nacional.
El reconocimiento de las uniones de hecho de parejas del mismo sexo como estado civil en la cédula de identidad fue anunciada el presidente Rafael Correa durante su informe semanal el pasado sábado. El primer mandatario recalcó que la unión de hecho para este grupo poblacional está establecida como un derecho constitucional y que un acuerdo con el Registro Civil permitirá ponerla en práctica.
Rashell Erazo, representante de la asociación «Alfil», señaló que es este es un avance muy importante en la lucha de los colectivos para que se cumpla el marco constitucional: “parte de esta incidencia y de este logro fue el almuerzo (…) de trabajo que mantuvimos el pasado 18 de agosto donde se habló con el Presidente sobre este tema”, dijo.
Erazo explicó que en conversaciones internas muchos compañeros mantienen el escepticismo de que no está puntualmente indicado que debe registrarse como un estado civil, sino como un dato complementario al estado civil, que puede traducirse de diferentes maneras.
“La resolución tiene cinco ítems. El segundo indica que el Registro Civil deberá inscribir la unión de hecho como un dato complementario al estado civil en la cédula, entonces hasta el 15 (de septiembre) en que será efectivo esto, lo que debe hacerse es asumirse como un estado civil como el matrimonio, la viudez o la soltería”, indicó.
Juan Pablo Guerrero, militante de «Silueta X», Quito -organización GLBTI, gays, lesbianas, bisexuales, transexuales e intersexuales-, sostuvo que la legalidad de este acto es un gran avance en materia de derechos, aunque confesó que le preocupa la aplicabilidad de la nueva normativa y vacíos en cuanto a cómo se debe formalizar este proceso.
Agregó que la organización a la que pertenece hizo meses atrás una comprobación para analizar la factibilidad de registrar uniones de hecho en diversas notarías: “por ejemplo, nosotros fuimos a la Notaría Ocho en Quito, y al averiguar sobre la inscripción de una unión de hecho, la gente no tenía idea de costos. También nos pedían requisitos como cartas de conocimiento familiar, o nos decían que el tiempo que vivimos juntos no cubría una unión de hecho, o que no se podía hacer el trámite porque cuando iniciaron la relación un miembro de la pareja era menor de edad”, dijo.
Por este motivo, el militante aseguró que luego de que el servicio inicie en septiembre, los colectivos se mantendrán en alerta y harán pruebas de que las dependencias del Registro Civil estén capacitadas para realizar los trámites.
“Los estatutos pueden estar ahí, pero también hay que evaluar la apertura de la gente en este tipo de situaciones. Creo que todavía hay que trabajar mucho en la mentalidad de las personas antes estos temas”, aclaró.
Diane Rodríguez, directora de «Silueta X», Guayaquil, explicó que este reconocimiento social permitirá a las poblaciones de diversidad sexual, por ejemplo, asegurar los patrimonios cuando uno de los miembros de una pareja amparada por una unión de hecho fallezca: “Con esta aprobación la unión ya no solo quedará registrada en la solemnidad de una acta notarial, sino también se registrará en el documento de identidad”, informó.
Resaltó que las cuestiones de salubridad se facilitan porque cuando algún miembro de la pareja esté enfermo, el otro podrá decidir sobre la salud y métodos de curación de su conviviente, y además podrá amparar el compañero de vida, en los servicios que lo permitan.
El artículo 60 de la Constitución ecuatoriana ratifica que la unión estable y monogámica entre dos personas libres de un vínculo matrimonial, que formen un hogar de hecho bajo las condiciones que señala la ley, generará los mismos derechos y obligaciones que tienen las familias constituidas mediante matrimonio.
Correa reiteró que una unión de hecho entre heterosexuales o personas del mismo sexo es un derecho constitucional y de ser negado, las autoridades tomarán cartas en el asunto.
El acuerdo del Registro Civil se firmó el 22 de agosto de 2014 y ordena derogar la prohibición de ingresar la unión de hecho como un estado civil. Asimismo establece registrar las uniones de hecho como un dato complementario al estado civi y crear un registro especial para estas uniones.