Estados Unidos y Cuba firman este martes, 16 de febrero de 2016, un entendimiento sobre aviación civil que autoriza hasta 110 vuelos regulares diarios a La Habana y otros nueve destinos en la isla, informa Andes.
De acuerdo con funcionarios del Departamento de Estado y de Transportes de Washington, las autoridades comenzarán de inmediato el proceso de invitación a las empresas aéreas estadounidenses interesadas en operar esas frecuencias, y esperan atribuir los destinos ya en el próximo verano boreal.
Después de un año de negociaciones, los dos países firman este entendimiento en La Habana, que representa uno de los más efectivos pasos en la reaproximación entre los dos países después de medio siglo de ruptura.
El documento negociado prevé la autorización de vuelos regulares «entre cualquier ciudad de Estados Unidos y cualquier ciudad en Cuba», siempre que esté dotada de infraestructura para vuelos internacionales.
«Inicialmente, las empresas estadounidenses serán autorizadas a volar 20 frecuencias regulares diarias a La Habana, el mayor mercado, y es importante recordar que el nivel actual es cero», dijo Thomas Engle, subsecretario de la división de Transportes en el Departamento de Estado.
Al mismo tiempo, esas empresas estarán autorizadas a «diez vuelos regulares diarios a cualquier otra ciudad en Cuba que tenga un aeropuerto abierto al servicio internacional», añadió.
Además, explicó el funcionario, las autoridades cubanas analizarán «futuros pedidos de Estados Unidos para aumentar este nivel de servicio. Los dos gobiernos reafirman así su compromiso para fortalecer su cooperación en cuestiones de seguridad aeronáutica».
Los vuelos comerciales entre Cuba y Estados Unidos fueron cancelados hace medio siglo, pero desde mediados de los años 70 están autorizados los vuelos chárter bajo determinadas condiciones.
En julio pasado, Estados Unidos y Cuba reabrieron formalmente sus respectivas embajadas, y los dos países ahora están empeñados en el largo y difícil proceso de normalización completa de sus relaciones bilaterales.
Debido al embargo económico y financiero adoptado por Estados Unidos hace medio siglo, los viajes de turismo de ciudadanos estadounidenses a Cuba continúan prohibidos, aunque el Departamento del Tesoro creó 12 categorías específicas en que puede extender permisos excepcionales.