La sección de fotógrafos del Sindicato de Periodistas de Egipto rindió días atrás un homenaje al fotoperiodista egipcio Mahmoud Abu Zeid, conocido como Shawkan, a quien han otorgado el premio anual 2017 que lógicamente no pudo recoger al estar encarcelado, por lo que fue recogido por su hermano. En la entrega del diploma volvieron a solicitar su puesta en libertad lo antes posible.
El Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, siglas en inglés) ya le concedió el premio internacional por la libertad de prensa en 2016 y en su reciente informe anual ha vuelto a recordar su caso, que se une a otros periodistas egipcios que siguen en prisión, en concreto, veinte de los que doce no han sido todavía juzgados. Egipto es el tercer país con más periodistas encarcelados tras Turquía y China.
Otro periodista preso es Mahmoud Hussein, quien trabajaba para la cadena catarí Al Yazira, detenido arbitrariamente desde diciembre de 2016 acusado de “publicar informaciones falsas”, “recibir fondos del extranjero” y “pertenecer a una organización ilegalizada”, -en alusión a los Hermanos Musulmanes-. Todavía no ha sido juzgado. Otros periodistas presos son Hisham Gaafar e Ismail al Iskandrani.
El interminable juicio contra el fotoperiodista Shawkan, pasó por tres nuevas sesiones en enero de 2018, el martes 2, el sábado 13 y el martes 16, según decidió el Tribunal Penal de El Cairo. El juicio se ha aplazado de nuevo hasta el 27 de enero, ya lleva más de 40 aplazamientos desde que se inició hace casi dos años en marzo de 2016.
Abou Zeid lleva más de 1600 días en prisión, son más de cuatro años y tres meses en la prisión de Tora, en El Cairo, desde que fue detenido el 14 de agosto de 2013. Tiene anemia y no recibe los cuidados médicos que necesita. La familia sigue mostrando su preocupación porque hay un peligro real para su salud.
El fotógrafo se enfrenta a nueve cargos, una posible cadena perpetua o pena de muerte por acusaciones que incluyen “el asesinato, el intento de asesinato, la pertenencia a un grupo ilegalizado”, -en alusión a los Hermanos Musulmanes- así como “la participación en una manifestación ilegal y la posesión de armas”.
Fue detenido con su cámara en la mano el 14 de agosto de 2013, mientras cubría la violenta dispersión de una manifestación en la plaza Rabaa al Adawiya, por parte de la policía, tras el derrocamiento del entonces presidente Mohamed Morsi.
Hay que recordar que la sección española de Reporteros Sin Fronteras (RSF), a través de varios de sus miembros apadrina a Shawkan. Por su parte, la sección de Amnistía Internacional en España sigue manteniendo una campaña permanente ‘Free Shawkan’ que ya ha recogido casi 170.000 firmas –en concreto, 169.127- para solicitar la liberación inmediata e incondicional, ya que es un preso de conciencia detenido exclusivamente por su trabajo de fotoperiodista.