La Conferencia Episcopal Española ha informado de que el papa Francisco no visitará Ávila con motivo del V Centenario del nacimiento de Teresa de Jesús, poniendo fin a las expectativas que había levantado sobre esta posibilidad el alcalde de la capital abulense, Miguel Ángel García Nieto, del Partido Popular.
Los dirigentes del PP en Ávila se han manifestado muy decepcionados por no haber logrado una respuesta positiva a la invitación cursada al papa, a la que además dieron una gran cobertura mediática, y algunas reacciones pidiendo explicaciones al Vaticano por la negativa han motivado que el portavoz de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo, haya tenido que aclarar que Francisco “se mueve con una libertad enorme y no está en las claves políticas con las que, por desgracia, queremos explicarnos la vida”.
La advertentie iba dirigida al presidente provincial del PP, Antolín Sanz, quien declaró que el Vaticano “tendrá que explicar” por qué el papa Francisco no visitará Ávila con motivo del centenario de Santa Teresa, ya que hay “razones más que fundadas” para viajar a la capital abulense.
En una reunión de su partido, Antolín Sanz se lamentó dolido de que «nos habían puesto el caramelo”, sin aclarar la responsabilidad del equívoco.
Montserrat Barcenilla, portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Ávila, sí sitúa esa responsabilidad en el alcalde Miguel Ángel García Nieto, y lamenta que el Partido Popular “haya basado la estrategia de promoción del V Centenario en una visita que no estaba asegurada. Ahora parece que todo se ha caído”.
Según Barrenilla, “el Partido Popular, y en particular el alcalde de Ávila, puso un caramelo en la boca a los abulenses ante una visita del Papa que Miguel Ángel García Nieto no tuvo problemas en asegurar personalmente y, como se ha podido comprobar, no existía la más mínima seguridad de que se iba a producir”, una estrategia “que ahora ha provocado la sensación generalizada de que el V Centenario se nos ha caído”.
Miguel Ángel García Nieto ha calificado como un «jarro de agua fría a tantas esperanzas» que el papa Francisco no visite Ávila con motivo del V Centenario, y aunque que ha admitido que la visita «nunca fue confirmada por la Santa Sede», ha argumentado que tenía esperanzas fundadas, porque «todos los entornos apuntaban de manera fuerte» a que Francisco estuviera en Ávila este 2015, y ha querido «dejar la puerta abierta» para que cuando «decida venir a España, se acuerde de que ha habido una ciudad y un pueblo con muchas esperanzas puestas y con los brazos abiertos para recibirle».