Protagonizada por la chilena Manuela Martelli y el gallego Andrés Gertrudix, y con guión de la realizadora Isabel Ayguavives, El árbol magnético es una historia sencilla, narrada linealmente y con final abierto, presentada oficialmente en la sección Nuevos Directores del pasado Festival de San Sebastián.
Bruno, chileno residente en Madrid, regresa a su país de origen después de una larga ausencia. La casa de campo que de niño compartía con su familia está en venta y por última vez se reúnen todos para celebrar una especie de despedida del lugar. Como ocurre siempre en las reuniones familiares, hay afectos escondidos y rencores disimulados. El tiempo ha hecho su trabajo en los cuerpos y los espíritus de todos sus miembros. La visita al árbol magnético, una curiosidad local de extrañas propiedades, despertará en él sensaciones y afectos casi olvidados, que incluyen a Marianela, la joven adoptada que creció junto a él como si fuera su prima.
“Hace algunos años tuve la ocasión de conocer Chile de la mano de un amigo al que acompañé en su regreso. De las experiencias vividas entonces junto a él y su familia nace esta película, totalmente ficticia, con permiso de los generosos dueños de tantas historias en las que luego me inspiré”, dice la directora, quien explica que el árbol magnético existe y, de hecho, es una curiosidad turística. Lástima que entre tantas elipsis como hay en el guión tampoco nos haya explicado en qué consisten las propiedades de ese árbol
El árbol magnético llegará a los cines españoles el 1 de agosto de 2014.