Investigadoras de la Universidad de Sevilla han publicado un hallazgo relacionado con el uso del selenito sódico como suplemento alimenticio capaz de reparar el daño en el ADN que provoca el consumo de alcohol agudo en un pequeño periodo de tiempo.
Este consumo llamado popularmente «binge drinking» o botellón, se practica solamente en un par de días y durante varias horas seguidas, lo que hace que el hígado se someta a un estrés importante. Este tipo de bebedores alreran el balance de selenio y tienen unos niveles menores en suero e hígado dado que existe una menor actividad de la enzima antioxidante glutatión perioxidasa que provoca la alteración de la estabilidad del ADN.
La investigación ha girado en torno al estudio de una alternativa terapéutica frente al daño oxidativo que provoca este tipo de bebidas compulsivas sobre las biomoléculas (lípidos, proteínas y ADN).
El uso del selenio previene y repara el daño oxidativo en el ADN evitando la rotura de la doble hélice que provoca este tipo de consumo de alcohol, mucho más acusado en jóvenes, aclara Carreras. El daño oxidativo que se produce en las moléculas por un consumo de alcohol tipo BD provoca inestabilidad en el ADN que puede derivar en problemas cardiovasculares, relacionados con el sistema nervioso central o incluso cáncer.
El selenio es un micronutriente esencial que está presente en multitud de alimentos que consumimos y se ha demostrado su capacidad antioxidante dado que modula el estrés oxidativo que se produce en las células. Si existe deficiencia en el organismo de este compuesto estamos hablando de padecer enfermedades del sistema inmunológico, el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, cánceres, enfermedad alcohólica, entre otras patologías.
Cuando en la investigación se le ha suministrado a ratas alcohol de forma compulsiva se ha comprobado el aumento de la inestabilidad en su ADN y la deficiencia de selenio y suministrándoles selenito sódico simultáneamente a un consumo agudo de alcohol, se ha comprobado que aumentaba de igual forma la estabilidad del ADN y se evitaba la rotura de la doble hélice provocada por esta ingesta masiva y por ello, se ha visto restablecido el daño celular.
Esta investigación gira en torno a bebedores con una tasa de alcohol en sangre no inferior a 0.8 g/L alternado con días de abstinencia cuyos daños y alteraciones del sistema nervioso central además de las enfermedades cardiovasculares son importantes.
[…] MÁS INFORMACIÓN […]
[…] MÁS INFORMACIÓN […]
[…] MÁS INFORMACIÓN […]
[…] (adsbygoogle = window.adsbygoogle || []).push({}); Source link […]