Tras ofrecernos en una introducción los problemas del campo andaluz en esa época, con un año terrible de miserias y protestas como fue el comprendido entre 1882 y 1883, el autor de este nuevo libro sobre La mano negra nos ofrece una documetada investigación sobre la supuesta organización anarquista que así se dio en llamar -o dieron en llamar- a finales del siglo XIX.
El descubrimiento de unos posibles estatutos, en los que se predicaba la lucha contra la burguesía y la muerte de los traidores, sirvió de excusa al Gobierno para llevar a cabo una dura campaña de represión contra el movimiento campesino en general, que desde 1881 tenía reconocimiento legal por la aprobación del derecho constitucional al asociacionismo.
Lo que Eladio Romero García pretende con este libro, es señalar la resonancia que La mano negra tuvo en su tiempo, con una amplia reprecusión no solo en la prensa de Madrid sino en los países vecinos, cuando en realidad los historiadores no están ni mucho menos de acuerdo acerca de si existió o fue un burdo invento de las autoridades policiales para reprimir sin pudor los movimientos jornaleros andaluces. Estos habían sido impulsados por la creación en 1881 de la Federación de Trabajadores de la Región Española.
El trabajo de Romero García nos ofrece en un primer capítulo los orígenes del problema agrario en Andalucía, con unas condiciones de vida del campesinado en extremo precarias. En el segundo se trata de la repercusión de La mano negra en la prensa , con sus supuestas ramificaciones en Eibar y Portugal. Luego se revisan los cuatros procesos llevados a cabo contra la organización, para acabar interpretando juicios en el último capítulo.
El libro cuenta con unas magníficas ilustraciones de publicaciones de la época. La consecuencia más dramática de La mano negra fueron las siete ejecuciones mediante garrote vil que se produjeron en un solo día, a las que siguieron centenares de encarcelados.