El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, «deplora» la medida anunciada por Moscú este lunes 17 de julio 2023, de cancelar el acuerdo para facilitar la exportación de granos desde el mar Negro, porque «asestará un duro golpe a las personas necesitadas en todas partes», informa la IPS desde Naciones Unidas.
El acuerdo se estableció hace un año entre Rusia, Ucrania, Turquía y la ONU, y permitía aliviar la situación de «cientos de millones de personas que se enfrentan al hambre», y paliar «una crisis mundial del costo de vida». Ahora, «ellos pagarán el precio», se lamentó Guterres.
En medio de la guerra desatada por la invasión rusa a Ucrania, el acuerdo permitió el paso seguro de más de 32 millones de toneladas de alimentos desde puertos ucranianos, lo que ayudó a reducir en 23 por ciento los precios de la comida.
Antes del inicio del conflicto, en febrero de 2022, Rusia y Ucrania eran el primer y quinto exportador de trigo, con 20 por ciento y 10 por ciento de las exportaciones mundiales.
Además del trigo, ambos países son grandes productores y exportadores de otros cereales, sobre todo cebada, materia prima para la ganadería doméstica. También de semillas oleaginosas como el girasol: entre ambas naciones representaron más de 75 por ciento de las exportaciones de aceite de girasol.
El acuerdo cuadripartito garantizaba la seguridad de la navegación por el noroeste del mar Negro, donde están los puertos ucranianos desde los cuales se exportaba el cereal, y a través de esas aguas hasta las del Mediterráneo, cruzando los estrechos que comunican esos mares y cuyas orillas están bajo soberanía y control de Turquía.
Al comunicar su decisión, el gobierno ruso argumentó que no se cumplieron los acuerdos contraídos hacia Rusia y que, por lo tanto, el pacto perdió su validez.
Guterres dijo que la Iniciativa del Mar Negro fue un «salvavidas» para la seguridad alimentaria porque en su marco el Programa Mundial de Alimentos (PMA) envió más de 725 000 toneladas de cereales para apoyar las operaciones humanitarias en varias regiones.
Eso permitió aliviar el hambre en algunos de los lugares más afectados del mundo, como Afganistán, el Cuerno de África (Etiopía, Kenia y Somalia) y Yemen.
Al rescindir el pacto, además de no garantizar la navegación segura en el noroeste del mar Negro, Rusia deja de facilitar la exportación sin trabas de alimentos y fertilizantes desde los puertos controlados por Ucrania, como se estipulaba en el Memorándum de Entendimiento entre Moscú y la ONU.
Para reforzar su afirmación sobre el previsible aumento del hambre en distintas regiones, Guterres refirió que este mismo lunes se registró un salto en los precios del trigo.
Pasado el mediodía del lunes, la cotización del bushel de trigo (35 litros o 27 kilos) en la Bolsa de Chicago, Estados Unidos, subió 21 centavos a 6,56 dólares la unidad.
En los mercados a futuro en varias bolsas también aumentaban los precios del maíz y de la soja, animados por las alzas en el trigo que siguieron al anuncio ruso.
Guterres dijo estar consciente de que la exportación de alimentos y fertilizantes rusos afrontó obstáculos que persistieron. Moscú había lamentado que el acuerdo deprimía los valores de sus exportaciones de alimentos.
El secretario general envió una carta al presidente ruso, Vladimir Putin, en la que destacó avances en áreas de comercio como la emisión de licencias para las importaciones de productos rusos a Estados Unidos y otros países involucrados en regímenes de sanciones a Moscú.
Otro de los puntos destacados en la carta a Putin fue la derogación de un apartado del noveno paquete de sanciones de la Unión Europea para permitir el descongelamiento de activos de empresas de fertilizantes.
«Estos marcos regulatorios, así como el amplio compromiso con el sector privado para encontrar soluciones dedicadas en los sectores bancario y de seguros, han llevado a la normalización progresiva de las condiciones comerciales desde julio de 2022, incluida la disminución de las tarifas de fletes y seguros», apuntó Guterres.
El descongelamiento de activos de las empresas de fertilizantes rusas alcanzó a 70 por ciento de la lista original presentada por Rusia en noviembre de 2022, con lo cual la ONU pudo facilitar donaciones humanitarias de esos insumos a la mayor parte de los países necesitados de África.
La carta con la que el secretario general intentó sostener el acuerdo no tuvo la respuesta que deseaba, y Guterres dijo estar «profundamente decepcionado de que mi propuesta no haya sido escuchada».
No obstante este revés, el titular de la ONU aseveró que seguirá trabajando para facilitar el acceso sin obstáculos a los mercados mundiales de productos alimenticios y fertilizantes tanto ucranianos como rusos.
«Este seguirá siendo el centro de mis esfuerzos, teniendo en cuenta el aumento del sufrimiento humano que inevitablemente resultará de la decisión de hoy. Hay demasiado en juego en un mundo hambriento y dolorido», concluyó.