El Consejo superior de regulación de los medios de comunicación egipcios podrá bloquear cuentas y páginas web de los internautas, según la información publicada este 2 de septiembre de 2018 en el diario francés Le Monde.
Con fecha 1 de septiembre, el boletín oficial egipcio publica la promulgación, por el presidente Abdel Fattah al-Sissi, de una nueva ley de reglamentación de la prensa y otros medios de comunicación, que permite vigilar las cuentas que tengan más de 5000 seguidores en las redes sociales, sancionar con el bloqueo o cierre de páginas y blogs que “publiquen o difundan noticias falsas” o “inciten a violar la ley, a la violencia y al odio”, y castigar con multas de 50 000 a 100 000 libras egipcias (2440 y 4885 euros, respectivamente), e incluso penas de cárcel, a quienes “accedan deliberadamente o por error, y sin una razón válida, a una página, una cuenta privada o un sistema informático cuyo acceso está prohibido”.
Igualmente, se castiga con dos años de cárcel y 100 000 libras egipcias de multa a “quienes creen, dirijan o utilicen un sitio o una cuenta privada con el objetivo de cometer, o facilitar la comisión de delitos castigados por la ley”.
Esta ley viene a reforzar la promulgada a mediados de agosto de “lucha contra la cibercriminalidad”, que establece que los jueces pueden decidir si alguna página o sitio constituye “una amenaza para la seguridad, o la economía nacional” y autorizar su cierre.
La promulgación de ambas leyes obedece, según las autoridades y lo mismo que en otros países, a la “lucha contra el terrorismo”. Según la Asociación para la libertad de pensamiento y expresión (AFTE), domiciliada en El Cairo, actualmente en Egipto están cerrados más de 500 sitios informativos o de las ONG. En julio pasado, Amnistía Internacional dijo que ambas leyes, entonces todavía en proyecto, atentan contra la libertad de expresión.
Según Le Monde, “varios internautas y blogueros, críticos con el gobierno o conocidos por su comentarios y dibujos satíricos, han sido detenidos recientemente. Están acusados de pertenecer a “grupos prohibidos” y de “difundir noticias falsas”.