El puesto de embajador de Francia ante el Vaticano permanece vacante. La Santa Sede no ha convalidado al candidato homosexual propuesto por François Hollande, quien debe resolver si nombra a otra persona, informa ALC Noticias.
El papa Francisco muy posiblemente no es tan “gay friendly” como a él le hubiera gustado dejarnos creer y es Francia quien lo ha puesto a prueba.
François Hollande había nombrado en enero último a Laurent Stéfanini como nuevo embajador ante el Vaticano, un tecnócrata especializado en cuestiones religiosas. Pero esta nominación ha supuesto un problema para la Santa Sede, porque Stéfanini es homosexual.
Como respuesta a este nominación, el Vaticano ha escogido el silencio, informaba el “Journal du dimanche” el miércoles 8 de abril. La Santa Sede rechaza convalidar esta candidatura y Hollande tiene ahora que proponer un nuevo embajador para el puesto que permanece vacante desde principios de marzo, después de la salida de Bruno Joubert, quien pasó a desempeñarse en la «Cour des comptes».
Sin embargo, la candidatura de Laurent Stéfanini, decidida el 5 de enero, había recibido el apoyo del arzobispo de París, el cardenal André Vingt-Trois. Pero según el Journal du Dimanche, a través de la organización la «Manif pour tous» y de la intermediación de su presidente, Ludovine de La Rochère, se pusieron en marcha los mecanismos para impedir la nominación.
En la práctica, el candidato parece reunir todas las condiciones para este puesto: este hombre de 55 años conoce perfectamente la Santa Sede. Ha trabajado en la embajada francesa ante el Vaticano desde 2001 hasta el 2005 y a continuación pasó a desempeñarse como consejero para los asuntos religiosos del Quai d’Orsay (Ministerio de Relaciones Exteriores).
Este asunto molesta a la Presidencia francesa, que, de acuerdo con el medio antes citado, se resolvería proponiendo un nuevo candidato para preservar las buenas relaciones con la Santa Sede. Ciertos miembros del Vaticano habían considerado abiertamente que la proposición de Francois Hollande puede ser una provocación.
Traducción del francés: Lisandro Orlov