El Grupo Popular del Congreso de los Diputados ha presentado una proposición de Ley que ilegaliza el aborto sin consentimiento paterno de jóvenes menores de 18 años, iniciativa que “deja en una posición de desprotección a una minoría de adolescentes que, por situaciones límite, se verán abocadas a un aborto clandestino”.
Mónica Martínez, responsable del Área de la Mujer de IU Ávila considera que “las medidas que el PP está poniendo en marcha no hacen sino acrecentar la desigualdad entre hombres y mujeres” y esta reforma de la Ley del Aborto «atenta contra los derechos de las mujeres ante su maternidad».
Martínez añade que “además de adoptarse a hurtadillas, eludiendo informes legales preceptivos y desoyendo el clamor social y las movilizaciones de la sociedad”, esta reforma pone en entredicho “la capacidad de las mujeres para decidir algo tan importante como es la maternidad, imponiendo una maternidad forzada”.
Para la secretaria del Área de la Mujer de Izquierda Unida de Ávila, la reforma introducida por el Partido Popular, “no sólo no responde a una necesidad urgente”, dado que actualmente sólo el 0,4 por ciento de las interrupciones de embarazo se practicaron sin el consentimiento paterno y materno, sino que “atenta contra los derechos fundamentales de las mujeres, modificando de manera restrictiva la actual Ley Orgánica 2/2010 de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo”.
Desde Izquierda Unida se aboga por “ampliar” los derechos reconocidos en el texto vigente actual para que se reconozca la despenalización total del aborto voluntario, eliminando su actual penalización en el Código Penal y asegurando la plena capacidad de las mujeres, incluyendo las jóvenes, para tomar decisiones sobre su maternidad y sobre sus vidas.
Para Mónica Martínez, “esta reforma deja desprotegidas a una minoría de adolescentes muy vulnerables, debido a situaciones límite, con circunstancias familiares muy graves, en muchos casos víctimas de violencia y abusos sexuales, que se verán abocadas a un aborto clandestino y a poner en riesgo su salud y su vida”.
Sostiene que las medidas que actualmente está desarrollando el Partido Popular en materia de igualdad “no hacen sino afianzar y fortalecer la cultura machista y patriarcal, alejando con ello a la sociedad de lo que debería ser el verdadero objetivo, que es erradicar la discriminación contra las mujeres”.
En este sentido Martínez recuerda que el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre igualdad de género “dejó en evidencia la situación de grave retroceso en cuanto a las propuestas políticas y los avances conseguidos en los últimos decenios en materia de igualdad entre hombres y mujeres, resultado de las medidas de carácter político y legislativo tendentes a profundizar en la brecha de discriminación contra las mujeres”.
La reforma laboral, la reforma de la administración local, la reforma educativa de la LOMCE, la desigualdad salarial entre hombres y mujeres o los recortes en gasto social que forman parte de las “políticas austericidas” adoptadas en dependencia, Educación, Sanidad y Pensiones “condenan a las mujeres”, concluye Mónica Martínez.