El Senado de España, en el que tiene mayoría absoluta el Partido Popular, no ha invitado este 2019 a la masonería española a la celebración del Día Oficial de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad, denuncia El Oriente, órgano de la Gran Logia de España, que recuerda que se trata de una minoría que fue especialmente perseguida por el fascismo en aquellos países donde se hizo con el poder.
La propaganda nazi, como luego haría el nacionalcatolicismo español, vinculó la masonería al judaísmo internacional.
España instauró hace quince años la celebración del Día Oficial de la Memoria del Holocausto y la Prevención de los Crímenes contra la Humanidad, que se celebra anualmente con un acto en el Senado de España, destinado a recordar el exterminio sistemático, burocráticamente organizado, de seis millones de judíos y cientos de miles de personas pertenecientes a otras minorías por su modo de ser o de pensar.
Como todos los años, también el pasado jueves 24 de enero de 2019 tuvo lugar en el Antiguo Salón de Sesiones del Senado de España este acto, con la participación y apertura de su presidente Pío García Escudero, la actuación como maestro de ceremonias de Miguel de Lucas (director general del Centro Sefarad Israel); las palabras de Isaac Querub (presidente de la Federación de Comunidades Judías de España); Amara Montoya en representación de las víctimas gitanas; Concepción Díaz Berzosa (por los republicanos españoles); además de los representantes de distintos colectivos e instituciones que encendieron las seis velas recordatorias. Tras el rezo del El Malé Rajamím por las almas de los asesinados a cargo de rabino Moshe Bendahan y diferentes intervenciones musicales (entre ellas del Coro de la Comunidad Judía de Madrid), se oyeron las palabras de la ministra de Justicia Dolores Delgado y el ministro de Exteriores Josep Borrell.
Según informa El Oriente, solo el testimonio de Isaac Qerub, hablando en nombre de quienes sufrieron lo impensable, rindió homenaje póstumo a la memoria, también, de los masones: «Hoy, un año más, amparados por la solemnidad de este acto, nos reunimos aquí en el Senado, símbolo de la soberanía popular, para recordar a los seis millones de judíos, y las demás víctimas de la barbarie nazi, como los discapacitados, los gitanos, los disidentes políticos, los republicanos españoles, los homosexuales o los masones», declaró.
El Oriente recuerda que el Museo del Holocausto de Estados Unidos informa de que el exterminio de la masonería bajo el régimen nazi se inició de forma muy temprana. En 1934 se confiscaron sus bienes, sus bibliotecas, sus archivos y se decretó que las logias eran enemigas del Estado alemán. La sección especial II/111 del Servicio de Seguridad de las SS se ocupó específicamente de la represión de la masonería. Los nazis disolvieron todas las organizaciones masónicas en los países ocupados, incautando su documentación, que fue remitida a la oficina central de seguridad del Reich. Fueron primero marcados y después enviados a los campos, como otras víctimas.
Entre los archivos incautados estaban los del Grande Oriente Español en el exilio de París, que fueron copiados y remitidos a Madrid. Algunos cálculos cifran en 200 000 los masones víctimas del Holocausto.
Los nexos de la Gestapo con la masofobia española
El Centro de Estudios y de Investigación Alfons el Magnànim, dependiente de la Diputación de Valencia, acaba de publicar ‘Simplemente es profesionalidad. Historias de la Brigada Político Social de València’, una investigación basada en materiales inéditos, testimonios, autobiografías y sumarios judiciales.
El libro explica la colaboración entre la Gestapo y la policía española, que incluyó la persecución de la masonería: «La Ley del 30 de enero de 1938, que reestructuraba la policía en el bando franquista con fines cada vez más políticos, incorpora un departamento de masonería y otro de judaísmo, ambos integrados en la cuarta Sección, Antimarxismo», explica.
En ese contexto histórico, «los responsables de la Gestapo en España y la Delegación para la Recuperación de Documentos de Salamanca intercambiaron información sobre supuestos masones alemanes en España».
Además, la Gestapo proporcionaba información sobre masones españoles apresados en los territorios ocupados por el Tercer Reich.
En ese sentido, el Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca «conserva varios índices de listados de masones españoles ordenados alfabéticamente por apellidos y que incluye la logia de pertenencia, la población en que se encuentra y la profesión. Según la descripción del propio archivo, posiblemente se trate de un informe elaborado por la Gestapo sobre masones que se encuentran en prisiones y campos de concentración nazis”.
Cómo van a reconocer a La Masonería si todavía pesa sobre sus conciencias la muerte de Ramón Franco Bahamonde, a quién su propio hermano, el dictador Francisco Franco mandó a matar en una operación aérea.
Considerando que varios Presidentes del Gobierno Español fueron masones, el rechazo hacia estos parte del miedo que aún le tienen a la sombra de Franco.
Obra en mi biblioteca el libro MASONERIA escrito por J. BOOR, seudónimo del mismísimo Francisco Franco Bahamonde; en este el dictador no solo demuestra su odio hacia los hombres libres de todo dogma, sino que entre líneas se descubre aún el asesinato de su propio hermano Ramón Franco Bahamonde, muerto en una operación aérea por ser Masón.
Francisco R. Tángari Cabrera
Maestro Masón.