España, esa gran nación llena de grandes personas está empezando su segunda transición.
Como españoles que somos nos cuesta arrancarnos las tradiciones y una era ya histórica; los rojos y los nacionales se trasformó alguna vez en psoe vs pp hasta llegar a que solamente existía esa baraja y con ella o blanco o negro.
Comenzaron las alternativas políticas de personas que no eran políticos de raza que creyeron que algo se podría conseguir si se aunaban fuerzas y ahí vino el cambio. Corría la España del año 15 vapuleada por la corrupción, el paro y el desencanto…El PP se desplomó. Hablamos de las elecciones locales y municipales y esto no ha hecho nada más que empezar.
Eso no transcurrió de la noche a la mañana, pero los datos del desempleo; la terrible lacra de casos de chorizos, el hambre que media España padece, la falta de esperanza en la nación ha hecho que de forma desordenada esté apareciendo la transición de una forma de gobernar a otra que será a partir de mañana la que dicte el rumbo de qué quieren los españoles. Las personas se quejan pero luego callan. Solamente se sabe la verdad cuando se abren los sobres y se ven las opciones. Comienza el escrutinio. Esto es lo que ha pasado y no hay más aunque en todas las noches electorales todos han ganado. No sé cómo lo dicen que suena a que han ganado; y claro, no pueden haber ganado todos. Esta es la España nuestra; España camisa blanca de mi esperanza…
Una Ada Colau con el pelo detrás de las orejas sin más adornos que su propuesta, se hace con la alcaldía de Barcelona y le arrebata votos a CIU. Su honesta propuesta ha podido más que el resto de las majaderías que se venían escuchando. Sus lágrimas han sido de emoción; de esa contenida que se tiene y se guarda porque se siente propia.
Un PP que ha recibido el K.O. La tristeza de un partido se leía en el rostro de la que siempre sonríe pizpireta vicepresidenta que en esta ocasión no ha mostrado alegría y un ministro del interior que nos daba ganas de darle el pésame porque ¡vaya tela!, ¡qué tedio! han cantado los resultados de los escrutinios como si fuera la lotería del Niño. Y luego un Floriano que parecía haber salido de una funeraria hablaba sin mirar lo que el pp había conseguido y ha despachado a los periodistas; ¡ya mañana, si eso, lo vemos….!
Aguirre ha necesitado agua para tragar el palo. Los madrileños no la quieren como pensaba y ha sido un golpe inesperado. Ella quería arrasar pero su rival, la jueza Carmena ha podido con el cambio ya que Ahora Madrid junto con algún otro le arrebatarían la silla de su plaza de la Villa y ya no es lo mismo. Su amarga vuelta a la política se paga con tener enfrente a la izquierda que es la que ahora gobernará Madrid. Carmena tendrá que hablar con Carmona pero se ve sentada en el trono tomándose «un relaxing café con leche sin plaza mayor», le basta con Cibeles.
Rosa Díez ya no puede sostener más el rosa ni las siglas porque no hay más votantes que conseguir. Pudo haber sido, pero nunca fue. Igual que el triunfo inesperado de Ciudadanos ha sido una posible opción de la alternativa política ella no entró a bailar.
Un Pedro Sánchez que sabe que está, que tiene votantes pero que algo falla porque cae por debajo de su mínimo histórico en unas municipales con un 25,o5 % y se agarra al tren de Podemos y Ciudadanos apostando por el discurso del cambio, porque por si solo, no va a poder arrebatarle la silla a Rajoy a quien ha adelantado que hoy es el principio de su fin en plan John Wayne mafiosillo; a río revuelto, ganancia de pescadores.
El resto de los cambios serían los de Cospedal que pasaría a mejor vida si se une PSOE y PODEMOS, Cifuentes la única sonriente del partido popular, que tendría que hablar con Ciudadanos, Rudi que claramente pierde en Aragón, UPN gana en Navarra, PP pierde en Cantabria, PSOE gana en Asturias si pacta. PNV vence en Bilbao y San Sebastián, PP pierde 8 mayorías absolutas de Andalucía, A Coruña apuesta por la Marea Atlántica y así llegamos a los alegres de la noche. Y de Canarias, mejor no hablamos. De 21 a 12 escaños.
Un sonriente Albert Rivera que dice haber puesto la base para ganar las generales y un Pablo Iglesias flanqueado por el niño Errejón, camisa roja de cuadros y coleta peinada que se ve cercano al cambio real; la palanca del cambio. En otras palabras; la primavera del cambio que auguraba hace que el poder territorial queden en manos de la izquierda. Un recuerdo para Tania y otro para Ainhat, ¡qué bonito es el amor!
A partir de mañana empieza de nuevo la jornada de reflexión que empalmará con el camino a hacer campaña de nuevo para unas generales que prometen ser a final de año porque los números de Rajoy no se sostienen, los casos de corrupción aumentan, la desesperación y el paro se apoderan de las gentes y España espera que llegue de nuevo la transición política. ¡Cerremos una etapa y abramos una más limpia!; al menos una en donde todas las personas puedan tener lo mínimo para sentirse personas y la desigualdad social no llegue a los extremos en donde ahora nos movemos.
Quizá hemos tardado muchos años pero el cambio ya es un hecho y todos los ayuntamientos, todas las comunidades, empiezan una nueva era que se estudiará en la LOMCE de turno, alguna vez, en las escuelas españolas. ¿Qué pasó en el año 15? Pues eso; todo esto que estamos viviendo ahora que es algo más que una revolución social. Vamos a ver por dónde empezamos; esa es otra.
No sé si todos deben ponerse a cantar la canción de Edurne y con el estribillo entonar su ieeeeeeeeeee para que el resto cante la canción de Suecia; Heroes y así celebren que el cambio es posible y que España, ya habla.
Rajoy no dice ni pío; será que está contando los votos, «¡guayominí, dusepuá!»